Identidad política
septiembre 10, 2018Sergio Arellano Ramos
Considerando la maravillosa obra realizada por Miguel Carbonell y Jorge Carpizo, titulada “Derecho Constitucional” podemos establecer el cimiento de los pilares de la democracia mexicana y, en consecuencia, lo que originó una identidad política en los ciudadanos; sirva el presente como un recorrido por lo que nos gobernó por generaciones.
De 1955 a 1978 el orden representativo encontraba su cauce en 4 opciones:
1) El Partido Nacional Revolucionario (PNR), cuya evolución ocurrió en paralelo con la firmeza del General Lázaro Cárdenas por un impulso reformador. Es innegable que el PNR impartió cátedra organizacional, por lo que sirvió de ejemplo para la posterioridad. Propusieron un comité nacional, estatal y municipal. Tenían una visión de estado.
Estimulando aquel empuje cardenista de índole nacionalista, la militancia atestiguó una segunda etapa para el tricolor: la llegada del Partido de la Revolución Mexicana (PRM); asumió como su principal objetivo incorporar el sector obrero, militar, campesino y popular. Con el paso del tiempo y con la experiencia, el eje rector dominante estuvo a cargo de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). El 21 de enero de 1946 tuvo lugar el advenimiento de lo que hoy conocemos como Partido Revolucionario Institucional (PRI), mismo que dejó el poder en el año 2000 y que pudo regresar a Los Pinos con Enrique Peña Nieto luego de dos sexenios de administración blanquiazul.
2) El Partido Acción Nacional (PAN) el cual tiene sus inicios a partir del 16 de septiembre de 1939; surgió como una protesta contra el “Tata” Cárdenas y se integró por un grupo de católicos de élite.
3) La aparición del Partido Popular Socialista (PPS), inspirado por el liderazgo de Lombardo Toledano en 1948, permitió el proteccionismo al obrero y ligarse directamente a los postulados marxistas.
4) Por último, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM); inaugurado en 1954 e integrado por caudillos de la revolución. Desafortunádamente, contó con muy poca participación electoral.
Como se ha demostrado a través de los libros de texto y a la luz de este pasaje, es relativamente nueva la directriz que nos permite la libertad de asociación. Al día de hoy, un nuevo proyecto gobernará este país. La ideología izquierdista encuentra en Morena una aspiración legítima que exige la mayor responsabilidad. La historia juzgará el acierto o error de lo manifestado en las urnas en el reciente proceso.