La importancia de los servicios de información en el Parlamento
septiembre 10, 2018José María Hernández Vallejo
De acuerdo con el artículo 55 de nuestra Constitución, la Cámara de Diputados de México se compone de 500 representantes de la nación, quienes no requieren tener una formación académica ni mucho menos una especialidad en alguno de los temas propios del quehacer parlamentario. Por esta razón, los servicios institucionales de apoyo técnico se tornan de suma importancia, como los servicios de información, documentación y análisis.
La información, como materia prima de la decisión política, debe ser ofrecida de forma objetiva, apartidista, confidencial y tan rápido como se requiera, ya que será utilizada para tomar decisiones que, de alguna forma, afectan o benefician a todos los mexicanos.
Según las Directrices para las bibliotecas parlamentarias (2009) de la Federación Internacional de Bibliotecas, “el acceso a una información fiable y oportuna es esencial para el adecuado funcionamiento de las asambleas parlamentarias democráticas. Las bibliotecas y los servicios de documentación parlamentarios contribuyen a la eficacia del parlamento al proporcionar una información autorizada, independiente, imparcial y relevante”. Cuando se cumple el objetivo de los servicios institucionales de información, son los pilares fundamentales que acompañan una decisión política basada en información.
En el proceso legislativo la información se utiliza para el análisis de un hecho legislable y la identificación de los pros y contras para regularlo mediante una norma, así como en la redacción de la exposición de motivos, que es el primer momento del procedimiento. Al recibir una iniciativa, el Pleno la turna a una comisión que la estudiará y presentará un dictamen con la valoración de la propuesta, momento en que la decisión deberá tomarse con información bien fundamentada y debidamente documentada.
Al presentar el dictamen para debatirlo en el Pleno, los legisladores necesitan información que acompañe y fortalezca sus discursos, con el fin de persuadir a sus compañeros legisladores para que su proyecto pueda ser aprobado. En caso de que el proyecto sea votado a favor, los servicios de información seguirán siendo relevantes, ya que debe darse un seguimiento a los resultados de aquello que fuera una iniciativa legislativa, pues ahí también se necesita el conocimiento que sólo da la información organizada. La siguiente etapa de la que hablamos es la de evaluación de la ley. Recordemos que el derecho positivo no es un instrumento acabado, sino un sistema en constante evolución.
Sin embargo, recordemos que los parlamentos no sólo legislan y que los datos y la información son un elemento transversal a todas sus funciones, como la facultad de aprobar el presupuesto, la facultad de fiscalización, las formas de control y contrapeso político, la formación de la agenda pública a través del debate, entre otras importantes funciones de nuestros representantes populares. De ahí que este apoyo técnico sea de capital relevancia para suplir los vacíos técnicos y teóricos del cuerpo legisferante y para fortalecer el quehacer de la Cámara de Diputados.
Sin duda alguna, hoy después de más de 30 años de pluralidad democrática en México (tras las reformas político-electorales de 1977) y después de los resultados electorales del pasado mes de julio, el papel de los servicios parlamentarios de información es de suma importancia para la democracia nacional y el ejercicio republicano de la asamblea legislativa que representa el sentir de los mexicanos.