2 de octubre ¿qué es lo que no hay que olvidar?

2 de octubre ¿qué es lo que no hay que olvidar?

octubre 3, 2018 Desactivado Por La Opinión de

Hugo Monroy

Ayer fue la conmemoración del quincuagésimo aniversario del 2 de octubre de 1968, aquél en el que murieron decenas, cientos o miles (dependiendo de la fuente) de estudiantes a manos del Ejército y de la policía. Y si bien, cada año se dan movilizaciones a lo largo del país, particularmente en la Ciudad de México, con la consigna “2 de octubre no se olvida”, vale la pena recuperar el contexto y los acontecimientos posteriores a esa fecha para darle el valor debido.

El movimiento estudiantil se había gestado meses atrás y no por razones académicas, sino por motivos políticos, se exigía al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz democracia y libertad de expresión, en una ola que replicó los movimientos juveniles de Francia, Checoslovaquia, EE.UU., Italia, etc., con una fuerte influencia de la revolución cubana –que se encontraba en su esplendor– y sus íconos Fidel Castro y Ernesto Che Guevara (muerto un año antes).

Semanas previas al 2 de octubre fueron tomados los campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e el Instituto Politécnico Nacional (IPN) por el Ejército y se daban grandes movilizaciones en las calles, una de las principales consignas era “no queremos olimpiadas, queremos revolución”; y es que la celebración de los Juegos Olímpicos estaba muy próxima.

Un mes antes de la tragedia, el 1° de septiembre, Díaz Ordaz en su IV Informe de Gobierno soltó una frase que pasaría a la historia y que daba aviso de lo que sucedería “hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene un límite […] no quisiéramos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos pero que tomaremos si es necesario”… y se desató la masacre. En un acto de reconciliación / descaro, los Juegos Olímpicos se inauguraron el 12 de octubre, con el vuelo de pichones de la paz.

Los años siguientes fueron de tensión, censura y represión, con el halconazo y la guerra sucia, bajo el argumento de impedir la entrada del comunismo en México.

Fue hasta casi una década después del ‘68 que se encontró una respuesta institucional a las demandas de la población, mediante la propuesta de Jesús Reyes Heroles y la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales de 1977, que significó un profundo cambio en el sistema político y abrió paso a la participación política de las minorías. Este acontecimiento fue el cimiento de la apertura democrática con el Instituto Federal Electoral (IFE) –hoy Instituto Nacional Electoral (INE)– y la alternancia política.

Así es que, cuando recordemos el ‘68, hay que valorar la lucha y las consecuencias que hoy disfrutamos, tales como elecciones libres, participación ciudadana, libertad de expresión, entre otras.

DE PILÓN

  • Este pasado fin de semana, justamente en Tlatelolco, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que “nunca más se volverá a utilizar al Ejército para reprimir al pueblo”, pero seguirá siendo el Ejército el encargado de cuidar nuestras calles ¿mensaje contradictorio?
  • El pasado lunes 1° de octubre, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), José Ramón Amieva, decidió retirar las placas en 6 estaciones del metro y la Sala de Armas, que llevaban el nombre de Gustavo Díaz Ordaz ¿será que intenta borrar la historia?
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