Las bibliotecas, motores del fortalecimiento democrático
octubre 19, 2018
José María Hernández Vallejo
Las bibliotecas son instituciones milenarias de organización, conservación y difusión de conocimiento, y han pasado de ser sus simples custodios (como sucedía en las bibliotecas monacales de la Edad Media, que, literalmente, encadenaban el conocimiento, al encadenar los libros), a transformarse en espacios de acceso libre y equitativo a la información, con un potencial tremendo para el fortalecimiento global de la democracia y el desarrollo sostenible de las sociedades.
Ante la responsabilidad de ser un motor de cambio a nivel global, la organización rectora en materia bibliotecaria, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA, por sus siglas en inglés), se ha caracterizado por tender puentes de comunicación para escuchar la voz de los bibliotecarios de todos los continentes. Este hecho marca una diferencia sustancial en el establecimiento de una agenda común en tiempos de crisis de identidad de las bibliotecas del siglo XXI.
A partir de este rasgo es que IFLA, como portavoz a nivel mundial de los profesionales de las bibliotecas y la documentación, se encuentra desde 2017 diseñando una hoja de ruta para planificar sus acciones para el futuro, denominada Visión Global.
Este trabajo empezó con la integración presencial de los líderes del gremio en talleres que se replicaron en cada continente, y en los cuales se debatieron cuestiones sobre el papel de las bibliotecas en la sociedad contemporánea y el rol que desempeñan los profesionales de la información.
El segundo paso de la Visión Global integró la opinión de bibliotecarios de todo el mundo (31,000 personas de 190 países de los cinco continentes) y generó la identificación de 10 focos de atención que se transforman en 10 grandes tareas que pretenden generar las condiciones necesarias para volver realidad el objetivo de la visión colectiva: un sector bibliotecario sólido y unido para impulsar sociedades alfabetizadas, informadas y participativas.
La voluntad de este conjunto de especialistas es una voz potente que debe ser escuchada por la ciudadanía global, para evitar que se ahogue o se diluya el potencial de las bibliotecas en el ejercicio de las políticas públicas de cada país.
Ejemplo de ello es la opinión, plenamente justificada, de diferentes sectores bibliotecarios en México, que se encuentran preocupados por no haber visto acciones contundentes del Gobierno saliente que ubicaran a las bibliotecas, desde su visión más transversal, como verdaderos motores de cambio; y que el Gobierno entrante tampoco ha dicho qué papel desempeñaran las bibliotecas y sus funcionarios en el Plan Nacional de Desarrollo.
Si esta parálisis histórica y este mutismo actual se mantienen, hoy que soplan vientos de cambio, México estaría desaprovechado los frutos de la Visión Global, y limitando o eliminando el potencial de la bibliotecas como verdaderos motores para el fortalecimiento de la democracia y el desarrollo sostenible de los mexicanos.
