El Estado soy yo

El Estado soy yo

noviembre 19, 2018 Desactivado Por La Opinión de

A Luis XIV, El Rey Sol, monarca absolutista francés, se le atribuye la frase “El Estado soy yo” (L’État, c’est moi), la cual personifica el poder absoluto de un solo hombre sobre los poderes del Estado, sus instituciones y sus leyes. Luis XIV tuvo un reinado de 72 años, entre 1643 y 1715.

En México, hemos tenido diferentes personajes que han detentado el poder absoluto, en distintos momentos de la historia nacional, entre otros podemos mencionar a Antonio López de Santa Anna, Benito Juárez y Porfirio Díaz; quienes creyéndose los únicos salvadores de Patria se eternizaron en el poder, por el bien del pueblo.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha dicho que aspira a convertirse en uno de los mejores Presidentes de México; pero, como el rey francés, también se considera la personificación del Estado y el conducto de los anhelos y necesidades “del pueblo”; lo cual resulta verdaderamente preocupante, pues las mayorías legislativas de Morena, Encuentro Social y el Partido del Trabajo, tanto en la Cámara de Diputados, como en el Senado de la República, están al servicio del Presidente electo, sin la menor autocrítica o cuestionamiento.

Las consultas ilegales (alegales, extralegales o metalegales), por medio de las cuales el nuevo régimen “justifica” decisiones ya tomadas, responsabilizando de las mismas al “pueblo bueno y sabio”, son evidencia de que a López Obrador no le interesan las leyes y se ampara en el falso discurso de la “voluntad ciudadana” para violarlas.

Por otra parte, el Poder Legislativo, servil y sumiso a los deseos del “amado líder”, modifica las leyes a conveniencia del Andrés Manuel, para cumplir sus caprichos y para beneficio de un solo individuo; como la reforma a la Ley del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en la que se modifican los requisitos para ser titular del organismo, con la finalidad de que Rosalinda López Hernández, esposa de Rutilio Escandón y hermana de Adán López Hernández, próximos gobernadores de Chiapas y Tabasco, respectivamente, se convierta en la titular del SAT. Todo queda en familia, todo en el mismo partido y todo por decisión de un solo hombre, López Obrador.

Ahora, ante la propuesta de Presidente electo de designar a Paco Ignacio Taibo II al frente del Fondo de Cultura Económica (FCE), la bancada de Morena en el Senado se apresura a modificar la Ley Federal de Entidades Paraestatales, que establece que el Director de una entidad como la editorial debe ser mexicano por nacimiento, para beneficiar al escritor español y cumplir un capricho más de López Obrador.

Morena y sus aliados, en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, son como el genio de la lámpara, que responde al amo que lo domina: “tus deseos son órdenes”.

LA CUADRATURA

El nuevo régimen, como en 1984, la novela de George Orwell, todo lo soluciona con una neolengua, que disfraza la verdad y engaña a los ilusos: contribuciones por impuestos, bienestar por desarrollo social, plan nacional de paz y seguridad por militarización. ¿Será que el Presidente electo aspira a ser el Gran hermano?

Alberto Lugo Ledesma

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