Bukele: entre la ingobernabilidad y los consensos
febrero 8, 2019El pasado 3 de febrero El Salvador eligió a su nuevo Presidente, que gobernará el país entre junio de 2019 y junio de 2024. El proceso electoral estuvo lleno de confrontación política y polarización; pero no una polarización ideológica, como en los pasados 30 años, sino una polarización populista: los amigos de Nayib y sus detractores.
Atrás quedaron los años postconflicto en donde se enfrentaban cara a cara la extrema derecha (ARENA) y la extrema izquierda (FMLN); hoy, Nayib Bukele representa una extraña excepción a la regla: él, como disidente de la izquierda, utiliza como vehículo electoral un partido disidente de la derecha (GANA).
Pero GANA no fue la primera opción de Bukele para correr por la Presidencia, su primera apuesta fue la inscripción de su movimiento político Nuevas Ideas; y a pesar de que logró su inscripción, los tiempos no le favorecieron para participar en las presidenciales; posteriormente intentó correr por el partido Cambio Democrático, pero desafortunadamente el Tribunal Supremo Electoral del país inició el proceso de cancelación, justamente en la fecha en que Nayib entablaba reuniones públicas con este partido. Fue entonces cuando Bukele se acercó a la derecha, negoció con ellos la candidatura, impuso sus propias reglas (incluso cambiaron de color, logo y bandera días antes de la inscripción) y se alzó como el candidato presidencial de GANA.
Para GANA no son las primeras elecciones presidenciales. En 2014 corrió por la Presidencia de la mano de Elías Antonio Saca, expresidente de El Salvador por ARENA, y quedó en un tercer lugar con el 14% de los votos válidos. Hoy, GANA se impone por sobre las dos grandes fuerzas políticas históricas del país, sin embargo, esta victoria no es un acierto propio, sino que se debe en mayor medida a la alianza con Bukele.
Correlación legislativa
GANA, en las pasadas elecciones legislativas de 2018, obtuvo 10 de los 84 diputados de la Asamblea Legislativa; ARENA obtuvo 37 y el FMLN obtuvo 23.
Para que un gobierno goce de gobernabilidad se necesita un legislativo favorable o, en última instancia, fácil de negociar. Históricamente los gobiernos de ARENA (1989, 1994, 1999, 2004) negociaban con los pequeños partidos de derecha, el PCN y PDC. En los gobiernos del FMLN (2009, 2014) la alianza se lograba precisamente con GANA, quien apoyaba la mayoría de propuestas emanadas de la bancada de izquierda.
Hoy, GANA con sus 10 diputados tendrá que trabajar en generar alianzas estratégicas para crear consenso y favorecer al ejecutivo: sin embargo, la tarea se vislumbra complicada.
Resultados electorales 2019
Nayib Bukele, en las pasadas elecciones, venció por más de 20 puntos a la coalición de derecha conformada por ARENA, PDC, PCN y DS; y superó por casi 40 puntos a su ex partido, FMLN. Ahora, su gobierno debe buscar consensos y coaliciones en un contexto de revanchismo político, en donde los partidos que derrotó en las urnas suman 72 escaños en el Congreso (incluidos los de la coalición).
A esto se enfrenta el gobierno de Bukele, a tener la oposición más grande en la era política postconflicto. A partir del 1 de junio de 2019 veremos cómo las fracciones legislativas se comportan con el Ejecutivo y si hacen de sus primeros 18 meses un verdadero periodo de ingobernabilidad.