¿Gasolineras del gobierno? ¡Quién lo hubiera dicho!

abril 10, 2019 Desactivado Por La Opinión de

Uno de los temas más contenciosos de la agenda pública en México es el precio de la gasolina. Los “gasolinazos” fueron una de las principales críticas contra los gobiernos de EPN y Calderón, el principal argumento que se usa para descalificar a la reforma energética y, sobre todo, una bandera de campaña de AMLO; sin embargo, hay una realidad inescapable para el gobierno federal y para el mexicano promedio: la gasolina no ha bajado.

Hoy AMLO, en otro ejemplo de transferencia de culpa, acusa al empresario de usurero, de abusivo, de absorber los beneficios del subsidio recién implementado, de inflar su ganancia a costa del “pueblo”, de dar litros incompletos. El precio de la gasolina se convierte, entonces, en una nueva forma en la que los “fifís” atacan al mexicano de a pie, y no algo de lo que el gobierno sea responsable; el gobierno de AMLO, por supuesto… otros gobiernos sí eran responsables. Como solución, si el empresario no baja el precio, AMLO propone crear gasolineras del gobierno que sí vendan barato y den litros completos.

La propuesta es risible por varias razones. Primero, yo no sé en que país creció el señorpresidente, pero para muchos mexicanos ver gasolineras de otras marcas sigue siendo novedad. Gasolineras del gobierno han sido la regla, en efecto la única opción, durante décadas. Y el que diga que por ser marca Pemex daban litros de a litro, nunca compró gasolina. Gasolineras usureras y fraudulentas siempre ha habido y, en mi experiencia, las de Pemex son más propensas a ello que las de otras marcas. Ni que decir del precio: incluso cuando son vecinas, las gasolineras marca Pemex tienden a vender el combustible más caro… unos cuantos centavos por litro, pero más caro al fin.

Segundo, el alto costo de la gasolina NO es culpa del sector privado. El precio de un litro de gasolina depende de cuatro factores: precio de referencia internacional, costo logístico, margen comercial e impuestos. De estos factores, solo el margen comercial depende de cada estación de servicio y el precio de referencia solo afecta a las muy pocas compañías que importan su gasolina directamente.

El costo logístico y los impuestos los determina la SHCP. Y, ¡oh sorpresa!, ambos han aumentado durante la gestión de AMLO. No fue hasta las últimas dos semanas cuando SHCP regresó a pequeños subsidios al IEPS, que habían sido retirados el 30 de noviembre (EPN siempre los mantuvo). Fue la bancada de Morena la que echó por tierra la propuesta de eliminar o reducir el IEPS, que además aumentó en enero por encima de la inflación 2018. En cuanto al costo logístico, el chistecito de meter pipas, en vez de ductos, aumenta 14 veces el costo del transporte, que ultimadamente se le transfiere al consumidor. Chistoso que, en estos meses, con un precio del petróleo más bajó y un dólar más débil, la gasolina en México no haya bajado de precio. Pero no se debe al empresario. Se debe al gobierno.

En resumen, señorpresidente, gasolineras del gobierno ya hay, no necesitamos más. En vez de andar echando culpas, vigile que sus comisionados en la CRE hagan su trabajo y verifiquen que las gasolineras entreguen litros completos. Si quiere que los precios bajen, reabra los ductos, deje de usar las pipas que compró de forma opaca y controle que la carga impositiva sea razonable.

Christian Wagner