¿Mucho que festejar?

¿Mucho que festejar?

julio 2, 2019 Desactivado Por La Opinión de

El 1 de julio se cumplió un año del triunfo electoral y siete meses del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO); los seguidores del tabasqueño continúan con un entusiasmo desbordado, creen que el Presidente es el “salvador de la Patria”, que purificará a la Nación; el “héroe” que nos salvará de una “Mafia del Poder” que sólo existe en su imaginación y a la que sigue culpando de los males del país.

El Presidente prometió que el país crecería 4 por ciento anual y conforme pasan los días los bancos y las calificadoras ajustan a la baja sus proyecciones de crecimiento para México; durante el festejo de la victoria de AMLO, en el Zócalo capitalino, S&P Global Ratings disminuyó su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana para 2019, a 1.3 por ciento. Muy por debajo del crecimiento sostenido durante la administración de Enrique Peña Nieto, con un crecimiento promedio de 2.4 por ciento anual.

El banco estadounidense JP Morgan es menos halagüeño, a finales de la semana pasada presentó su análisis, el cual considera que México crecerá 0.9 por ciento.

Pero mientras los organismos internacionales reducen la expectativa de crecimiento del país, se lleva a cabo un bailongo en el triunfo de hace un año; el lopezobradorismo dice que hay mucho que festejar, lo cierto es que su festejo se sustenta sólo en la esperanza de tener un mejor México, un mejor gobierno.

Quienes festejan el triunfo del señor de Macuspana son los que reciben alguna de sus dádivas, los que esperan recibirla en el futuro inmediato o los que tienen el anhelo legítimo de que el país se transforme.

Pero la realidad nos dice lo contrario: la mal entendida austeridad republicana ha servido de pretexto para realizar recortes presupuestales en todas las áreas, con la finalidad de que el Presidente cuente con recursos para regalarlos a diestra y siniestra; se cancelaron, entre otros, los programas de: guarderías infantiles, refugios para mujeres y pueblos mágicos; así como el programa paisano, para la atención de los migrantes mexicanos que regresan al país en temporada vacacional.

López Obrador gobierna para el aplauso fácil, sus decisiones están basadas en la popularidad de éstas y no en su efectividad o en lo que le conviene al país. Su triunfo en las urnas se sustentó en una gran expectativa de transformación por parte de los mexicanos; de ese tamaño será la decepción por no lograr lo que prometió, porque si continúa por el camino que ha trazado, lo único que nos espera es demagogia.

LA CUADRATURA

López Obrador llegó a la Presidencia de la República porque contamos con un Estado de Derecho fuerte; pero ya en el Poder no le gustan las reglas, desprecia las instituciones y gobierna por caprichos, porque creció creyendo en la omnipotencia del poder presidencial. ¿Ese es el México que queremos?

Alberto Lugo Ledesma

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