La Guardia Nacional, ¿es una solución a algo?
julio 10, 2019El circo: no en campaña, durante TODA su carrera como opositor, el hoy Presidente insistió una y otra vez que las estrategias de seguridad, de Fox, de Calderón, de Peña, eran un error. Sin explicaciones del porqué no lo eran, sin proponer nada, los últimos argumentos que usó como análisis fueron: “hay mucha delincuencia por la corrupción y la desigualdad” y de su maletín de remedios mágicos, en la última campaña, anunció la creación de una Guardia Nacional (GN).
La maroma: pese a haber logrado la aprobación para la creación de la Guardia Nacional, de forma unánime, ésta enfrenta graves problemas a días de su lanzamiento oficial; sin embargo, en esta ocasión la maroma es cortesía de uno de los argumentos más recurrentes del titular del Ejecutivo: “no es cierto”.
La política: la estrategia de seguridad del Presidente López Obrador, no va a funcionar mucho mejor que las de Fox, Calderón o Peña, por una sencilla razón: está repitiendo errores que ya se cometieron. Cuando se creó la Policía Federal (PF), ésta si bien, y con toda lógica, tenía funciones preventivas, también, y con la clara intención de debilitar a la extinta PGR, duplicó funciones de la policía de aquella: funciones de investigación, que además de facto les fueron otorgadas también a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Marina.
Las administraciones panistas, entonces, tenían a cuatro corporaciones trabajando el tema de seguridad pública, cada una con sus propias fuentes de información, con coordinación interinstitucional, pero sin compartir información, ni procesos, ni estrategias mas allá de ser desplegados de forma “conjunta” en las mismas ciudades, sin labores de inteligencia ni de análisis. El gobierno de Peña fue un poco distinto, intentó privilegiar las labores de inteligencia antes que el despliegue de efectivos y mejoró los canales interinstitucionales de flujo de información.
Hoy tenemos a una quinta corporación, sin recursos, sin apoyo técnico y financiero internacional, como el que tenía la PF, que se está equipando con recursos de deshecho de otras corporaciones, con elementos que NO quieren pertenecer a la Guardia Nacional, con un marco legal calcado al de la Policía Federal, pero con limitantes de actuación que aquellos nunca tuvieron. De hecho el 3 de julio de 2019, los elementos de la Policía Federal, se amotinaron por quejas de que o son reclutados de manera forzosa para la GN, o bien se les reducen las prestaciones e inician procedimientos administrativos.
La Guardia Nacional no es una mala idea. Debe recurrirse a análisis mucho mayores y definitivamente evaluarse si su actuar será algo muy distinto al de la Policía Federal y al de la Policía Ministerial Federal; más allá de duplicidades de funciones y gastos innecesarios, su existencia en los términos en los que ha iniciado, va a generar problemas mas graves que los que intenta solucionar. En mi opinión, era más simple renombrar a la Policía Federal como Guardia Nacional y seguir perfeccionándola, que venir a querer inventar el hilo negro.