“Grados” en venta

“Grados” en venta

agosto 6, 2019 Desactivado Por La Opinión de

El negocio de los grados universitarios actualmente se encuentra en los “doctorados honoris causa” (así en minúsculas y entre comillas), ofrecidos, a cambio de “un donativo”, a personajes de la vida pública: diputados, senadores, políticos, periodistas, miembros del espectáculo y todo aquel que desee que le llamen doctor sin necesidad de haber estudiado al menos 22 años de su vida.

Con eventos pomposos realizados de manera descarada en las instalaciones del Senado de la República, la Cámara de Diputados o las Legislaturas de las entidades federativas, gestionadas por algún miembro del propio Legislativo que casualmente es investido como “doctor”, organizaciones de dudosas procedencia y reputación, entregan “doctorados honoris causa” a personajes también de dudosa calidad moral.

En cada ceremonia estas asociaciones con nombres grandilocuentes y engañabobos, como Consejo Doctoral, Claustro Doctoral, Claustro Mundial, entregan decenas de “doctorados honoris causa”, a cambio de miles y miles de pesos, de aquellos que prefieren pagar por un “grado” sin valor académico y que de honroso no tiene nada; un “doctorado” degradante porque representa la holgazanería de quien lo compra y la desfachatez de quien lo oferta.

El Doctorado Honoris Causa es la máxima distinción que una Universidad otorga a una persona en reconocimiento a su trayectoria en el ámbito académico, científico o cultural; sin embargo, los “grados” que venden estas asociaciones son la antítesis de este Doctorado, porque tienen su origen en una transacción comercial y no en un reconocimiento por parte de instituciones de educación superior por las aportaciones, de quien lo recibe, a la academia, la ciencia o la cultura.

Los Doctorados se consiguen estudiando durante muchos años; los Honoris Causa son un reconocimiento de una Universidad por aportaciones de una persona a la sociedad. Un título comprado no sólo es indigno, sino que representa la deshonestidad de quien lo paga.

LA CUADRATURA

Si se destinan mil millones de pesos a comprar dos estadios de béisbol y casi dos mil millones de pesos de regalo para Nicaragua, El Salvador y Guatemala, se entienden mejor los gastos de despensa del Presidente y de su esposa.

Alberto Lugo Ledesma

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