¿Son los mismos norteamericanos la causa de las masacres?
agosto 9, 2019El pasado fin de semana, nuestro país vecino tuvo, en menos de dos días, tres o cuatro masacres o tiroteos ocurridos en diversas partes de la Unión Americana.
Lo más lamentable fue la falta de sensibilidad o tacto político de Donald Trump, apenas el lunes el mandatario estadounidense señaló que “se debe condenar el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco”; pero al menos de 2016 a la fecha se han incrementado estos asesinatos por causas supremacistas, situación que no es nueva pues al menos data desde los inicios de los Caballeros del Círculo Dorado y el Ku Klux Klan.
Las matanzas o tiroteos no son un fenómeno ajeno a los estadounidenses, tan sólo en un dato estadístico citado por BBC Mundo, el sitio web Gun Violence Archive señala que el 78% de los asesinatos son por parte de supremacistas blancos, 16% por extremismo antigobierno, 4% extremismo Incel (involuntary celibate: esto es hombres misóginos que canalizan en violencia sus frustraciones sexuales), y tan sólo 2% es extremismo islámico doméstico.
Casos de la historia reciente hay varios, por ejemplo en 2012 hubo un tiroteo en un cine durante la proyección de la película The Dark Knight Rises, del cineasta Christopher Nolan; otro más se da en 2014, cuando resonó en internet el caso de Elliot Rodger, un joven universitario de 22 años que perpetró una matanza en California, y que gracias a YouTube se pudieron conocer sus motivos; los ejemplos anteriores se relacionan más con ese aspecto de las enfermedades mentales, pero no creo que sea la causa principal, el problema va por otro lado.
Al menos desde que la administración de Trump inició el discurso de odio, el supremacismo se ha incrementado, el cual inició con los movimientos abolicionistas; ahora se carga este discurso hacia la comunidad latina, islámica y otras minorías; pero no neguemos que a los supremacistas los caracteriza, además de la simpatía o afinidad por el actual Presidente, un permiso no escrito de cometer crímenes o actos de odio, no olvidemos la cantidad de casos que se han viralizado de agresiones a latinos, entre otros grupos étnicos, sin mencionar la gran ironía de la llamada “Tierra de la Libertad”, en la que, salvo por los nativos, el 98% de la población son migrantes.
Parte del verdadero meollo del asunto es también la regulación, desde la Constitución, del derecho a la portación de armas, pues como señaló la cantante Rihanna, en EEUU es más fácil conseguir una AK-47 que una visa.
