En defensa de la Nación
agosto 20, 2019Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, en su primer mensaje, tras rendir protesta como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se reafirmó como un político que se reconoce en la historia y en sus orígenes en la política nacional.
Alito es un político formado en las filas juveniles del priismo; dirigente juvenil, entre 2002 y 2008, en un partido que había perdido el poder de la Presidencia de la República, el campechano aprendió, desde joven, a luchar y a ganar en la oposición. En la adversidad se forja el carácter y el exgobernador lo tiene.
El Frente Juvenil Revolucionario (hoy Red Jóvenes X México), que dirigió Moreno Cárdenas, tenía como lema “En Defensa de la Nación”; el grito de guerra de las juventudes priistas, quienes asumían el designio de ser el soldado que el cielo en cada hijo le dio a la Patria. La responsabilidad de ser los guardianes de los valores de la República, edificada por tantas generaciones y por millones y millones de mexicanos.
El presidente priista dijo en su discurso que: “en defensa de la nación, salvaguardaremos las libertades constitucionales, el carácter republicano de México, haciendo respetar el Estado de Derecho, el sistema representativo, la división de poderes, la independencia de los jueces, el federalismo, la soberanía de los estados y la autonomía municipal”.
Lo anterior no sería más que una letanía de buenos deseos, del dirigente de un partido de oposición, frente a un régimen que no respeta las libertades y que desprecia la vida institucional del país; un régimen que tiene como única guía los caprichos, a veces demenciales, del titular del Ejecutivo; pero Alito Moreno es un político profesional comprometido con regresarle a la militancia priista el orgullo de pertenecer a la institución que ha construido nuestro país, porque la historia del PRI es la historia de México.
Por eso Alito impulsó la consulta a la base militante, para que fuera el priismo nacional quien decidiera el destino del partido; 1,603,725 votos respaldan la dirigencia de Alito Moreno y Carolina Viggiano y es ese respaldo el que le da la legitimidad al nuevo dirigente para sentenciar clara y contundentemente “no le debemos nada a nadie, lo único que le debemos a nuestra dirigencia, es el apoyo y el respaldo de toda la militancia priista en nuestro país”.
Libre de ataduras, el presidente del PRI tiene el reto de reconstruir la casa, de cohesionar al priismo y de desterrar de una vez y para siempre a eternos cacicazgos que solo se representan a sí mismos, pero que son y siempre han sido los beneficiarios de los espacios de poder. Tiene la legitimidad y el respaldo de millones de priistas para lograrlo.
LA CUADRATURA
Morena no es un partido, es una secta y sólo tiene un dios; por eso la lucha por el poder es encarnizada: Ricardo Monreal contra Martí Batres, Mario Delgado contra Citlali Ibáñez (Yeidckol Polevnsky).
