Liberar el gasto público
marzo 9, 2020La semana pasada hablábamos de que las perspectivas de crecimiento para este año se ven sombrías. Mencionábamos que es probable que los efectos del Covid-19 se podrían extender al segundo trimestre de 2020.
Ahora, el tercer mes del año, parece que así será. Aún no tenemos claro cuales son los efectos reales del virus en la economía y seguimos desconociendo hasta dónde se puede expandir.
Los eslabones de las cadenas productivas se encuentran dañados ya que muchos países dependen de la industria de China, y ésta se encuentra parada. Sectores como el automotriz, tecnología y otros, están siendo afectados debido a la epidemia en dicho país y muchos países necesitan de las manufacturas que allá realizan.
En Europa, Italia ya ordenó que los eventos deportivos sean realizados a puerta cerrada y ha suspendido clases a nivel nacional. Para muchos estos pueden ser casos aislados, pero también puede ser el inicio de medidas cautelares ante la emergencia que pueden ser replicados en otros lugares.
La Fed (Reserva Federal en EEUU), en respuesta, decidió bajar la tasa de referencia en 50 puntos base; contrario a lo que se esperaría, los mercados tomaron esto como una señal de preocupación y las bolsas cayeron cerca de 3%. Cabe mencionar que no se tomaba una medida así desde la crisis inmobiliaria de 2009.
No fue hasta hoy que el Senado estadounidense liberó poco más de 8 mil millones de dólares de gasto, para combatir los efectos del Covid-19, que los mercados recuperaron la normalidad.
Los efectos del virus en la economía son reales y todavía desconocemos sus alcances. La desaceleración a nivel mundial también afectará a México.
Aquí, pienso, Banxico decidirá bajar la tasa de interés en su próxima reunión. No estoy seguro si lo hará en 50 puntos base, siguiendo a la Fed, o sólo lo hará con 25. La inflación se encuentra dentro del rango objetivo, sin embargo, el tipo de cambio llegó a los 19.50 pesos por dólar durante estos días de incertidumbre y una baja abrupta de la tasa podría depreciar aún más la moneda.
Lo que es seguro es que bajar la tasa de interés es una medida necesaria ante la desaceleración. Y, en línea con esto, el Gobierno Federal debería liberar el gasto público.
El gasto público puede ser utilizado como herramienta para reactivar la economía. En tiempos de incertidumbre, donde empresas e individuos no quieren gastar debido a que no tienen certeza de que pueda pasar en el corto plazo, el gobierno debe hacerlo.
Si nos basamos en el 2019, el primer año de esta administración, recordaremos que el subejercicio fue la constante; es decir, no se realizaron los gastos de acuerdo a lo planeado y se gastó menos de lo presupuestado.
Arturo Herrera, Secretario de Hacienda, ya anunció que se planea adelantar el gasto durante 2020 para reactivar la economía; es decir, que lo que se tenía planeado gastar a finales de año se haga en estos meses. No será suficiente.
La inversión pública que se presupuestó para 2020 se encuentra muy por debajo de lo necesario. Además de esto, en enero de 2020 el Gobierno Federal ya presentó un subejercicio por 34 mil millones de pesos.
Es necesario invertir en estos momentos en infraestructura (agua, caminos, carreteras, electricidad, salud, etc.) y de paso brindar servicios básicos que la sociedad demanda y necesita. No sólo eso, es necesario incentivar a que el sector privado haga lo mismo y con ello se reactive la economía.
Seguir la misma fórmula de 2019 lo único que conseguirá será profundizar más la desaceleración y llevarnos a una recesión. En caso de no actuar, este año podríamos terminar con una tasa de crecimiento negativa (nuevamente) y el primer trienio del gobierno de AMLO no llegará ni al 2% de crecimiento.
Omar Ovalle
Twitter: @ovalle_omar