Meditar, amar, vivir: tres reglas de la felicidad y la paz mental

Meditar, amar, vivir: tres reglas de la felicidad y la paz mental

junio 15, 2020 Desactivado Por La Opinión de

En algún momento de nuestra vida hemos llegado a un punto en el cual queremos salir de la ciudad, estar lejos; llegas a un punto donde los problemas o la persona con la que estás a lado no es lo que necesitas, sientes que el lugar en donde te encuentras actualmente, o la situación, no es lo que querías para tu vida. Ahora hazte estas preguntas: ¿qué te detiene?, ¿qué detiene hacer lo que realmente quieres?, ¿es la vida actual que tienes, la que quieres?, ¿eres feliz?

La felicidad no está en una boda ni en tener grandes lujos, como autos, mansiones; puede existir una persona que tenga todo lo material en la vida y aun así se siente vacía. Personas que andan buscando el amor en varias personas, pero no comparten su felicidad con ellos mismos; personas que se preocupan por la salud y los derechos de otros, pero no exploran su interior.

Y es que la felicidad está en lo simple, en reír, en una taza de café, en conectar con la naturaleza, en amar. Pero qué difícil es amar, si el significado poderoso de esta compleja palabra no se descifra.

No necesitamos de una pareja para vivir nuestra felicidad, pues, la felicidad es una responsabilidad propia e íntima de uno mismo y debe entrenarse para, así, poder alcanzar la paz mental.

Nadie dijo que sería fácil, más aún, cuando vienes cargando situaciones que aún no has podido soltar, no es fácil, pero tampoco es imposible. Para tener paz, se necesita de sabiduría, se necesita disciplina, se necesita arriesgar; pero no arriesgar por algo que, en el futuro, nos hará pensar que es un problema; no arriesgar por la felicidad de otros, mientras yo me siento vacía; es arriesgar por uno mismo, por nuestra felicidad. Ahora pregúntate: ¿qué te detiene?

Es momento de soltar, es momento de liberar, conecta con la meditación, entrena en el silencio, en amarte, en escuchar con sabiduría y no dañarte, es el nuevo tiempo de la unión, de aquella unión interior; pues, para emprender nuevos caminos, debemos iniciar viendo nuestro interior.

Katherine Llanca


Fotografía: Ralf Kunze / pixabay.com

Réplicas