Aplanando la curva: ¿acción de Estado o voluntad ciudadana?
junio 19, 2020Llevamos ya cerca de 100 días de que muchas personas fueron obligadas a quedarse en sus casas, además de la suspensión o cancelación de diversas actividades, como eventos ante la pandemia ocasionada por el COVID-19.
Las acciones de los gobiernos del mundo han sido, en el mejor de los escenarios, la de restringir la movilidad para que los respectivos sistemas de salud no se vean rebasados, a pesar de que eso sí sucedió en otros países como Italia y España.
Sin afanes pesimistas, pero, al menos en México, estamos casi rondando las 20 mil muertes por el virus, si bien se debe reconocer que los hospitales tampoco han colapsado. Es una realidad que la pandemia se tomó por parte del gobierno como de la sociedad a la ligera, tan sólo nuestro país ya está en el segundo lugar por muertes a nivel mundial, al lado de Brasil, India, Estados Unidos.
Tal parece que el Coronavirus no da tregua a los mexicanos, quiénes cada vez ven con coraje o cierto recelo el mentado aplanamiento de la curva, anunciado por Hugo López Gatell. No obstante, ni el Estado ni los ciudadanos hemos sido responsables en asumir que en nuestra economía es muy complicado hacer cuarentena, en especial para quienes viven al día.
La realidad laboral ha demostrado que no estábamos listos para el trabajo en casa, pues en muchos rubros ha resultado contraproducente para el trabajador como las empresas, salarialmente, horas laboradas, etc. Y lo más crudo se han perdido miles de empleos en lo que va del llamado “gran confinamiento”.
Por otra parte, se ha evidenciado, además de la incapacidad del gobierno actual, que como ciudadanos tampoco tenemos la cultura o el civismo de ser responsables, considerados, civilizados. Tampoco hace falta ningún decálogo moral definido por el presidente, más bien es un asunto de corresponsabilidad entre los gobernantes y sus gobernados.
Hay además una carencia de políticas públicas para hacer frente a esta situación, que sí ha rebasado a los gobiernos en todo el mundo, pero que se torna algo preocupante que dentro de un año serán elecciones intermedias; las preocupaciones de la Cuarta Transformación son más políticas que en aras del bien común o bienestar por aquello de las ideologías. Mucho va a depender que la gente tenga memoria, se informe y razone su voto de cara a 2021, pues veremos si efectivamente son demócratas o abrazan el autoritarismo.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: iXimus / pixabay.com