Educación a distancia: ¿condenada al fracaso? (parte I)
agosto 7, 2020La pandemia del COVID-19 es uno de los grandes retos que la humanidad del siglo XXI tendrá que saber como afrontar, sin embargo, asumir con ello los grandes cambios sociales, económicos, tecnológicos y políticos, además de culturales, que vendrán como consecuencia principal de esta nueva realidad, ya que decir normalidad es relativo incluso algo subjetivo.
En lo personal creo que este es una de las transformaciones que deberá tener la humanidad, junto con las revoluciones industriales, las guerras mundiales, junto con el miedo de antaño a un apocalipsis nuclear.
Pero de todo lo ya analizado por expertos y opinológos, sobre este tema, uno de los que en particular en México debemos saber como salir adelante es el aspecto educativo. Un tema bastante delicado, en el que nuestro país lleva un notorio rezago; basta recordar que en los últimos datos duros que arrojó el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), no salieron cifras particularmente alentadoras; incluso me atrevo a decir que, antes de la pandemia, nuestro modelo educativo ya era fallido.
Quienes hemos tenido la oportunidad de incursionar en la docencia, me incluyó, observamos con cierta decepción-frustración, que los educandos carecen de una serie de competencias básicas, las cuáles no hemos sabido tal vez desarrollar o bien los docentes que tuvieron en su formación previa no lograron transmitir, incluso plasmar, en los estudiantes.
Con esas competencias me refiero a una particular, muy útil si se pretende que el modelo de educación a distancia funcione plenamente, me refiero a tener estudiantes autodidactas o con capacidad, curiosidad de indagar. Ante este panorama tenemos gran parte del posible fracaso de la educación a distancia, lo cuál podría agravar más nuestro ya mermado sistema educativo.
Tan sólo las más grandes fallas del modelo se ven reflejadas, según las evaluaciones de PISA en la falta de razonamiento lógico-matemático, junto a la incapacidad de la lecto-comprensión, habilidades básicas para el aprendizaje en las diferentes esferas del conocimiento.
Por si fuera poco, lamentablemente el mexicano aplica la frase anglosajona de “ignorance is bliss”, aludiendo a que la gente prefiere sumirse en la ignorancia, siendo más feliz que teniendo un mayor conocimiento de la realidad.
Veremos, o está en tela de juicio, el éxito o no del modelo a implementar por la SEP a nivel nacional, anunciado esta semana por el secretario Esteban Moctezuma, apoyado por los dueños de las televisoras más importantes.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: xiaoxinghai / pixabay.com
