La piedra que desecharon es ahora la Piedra Angular
octubre 4, 2020Hola, queridos amigos…
En la reflexión de hoy domingo, con la Palabra de Dios, nos encontramos con una parábola que el Señor dirige a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, las grandes autoridades judías, aquellos que tenían el conocimiento, que juzgaban y tenían la autoridad delante del pueblo. El Señor los introduce con una parábola antes de hacerlos interrogarse.
Aquel patrón que planta la viña, y la arrienda a unos trabajadores, para que ellos continuaran el trabajo; pero en el tiempo de la cosecha envió a sus criados para pedir su parte por ser el dueño, se encuentra que estos trabajadores se creen dueños de la viña y agreden, y hasta matan. Estamos en el mundo donde el Señor, como dueño de nuestra vida, nos da la gracia de ser sus trabajadores, de hacer crecer y desarrollar la viña, este mundo, nuestra vida. Pero nos creemos tan dueños de ello, que muchas veces vamos como rebeldes en contra del mandato divino y no queremos corresponderle al gran Amor de Dios, a su gran bondad.
El Señor interroga a los interlocutores para que ellos mismos con sus criterios juzguen a esos trabajadores, y ellos no se percatan que esos trabajadores son ellos mismos. Pero Jesús se adentra a su mundo, interrogándoles sobre su fuerte, el conocimiento de las Sagradas Escrituras.
Aquél al que ellos rechazan es la piedra angular, “la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”; ellos, como expertos, son los arquitectos, Jesús como piedra fue rechazado por ellos, pero el Señor lo exalta colocándolo como la piedra angular; la piedra angular es la que le da firmeza a la estructura arquitectónica, es en la que se apoya como culmen, un arco, ese Jesús que es, pero que nos invita a dejarlo Ser Piedra Angular en nuestra vida, en la gran construcción de nuestro corazón, de nuestro hogar. Pues la construcción de una familia, que sale de dos bases, dos cimientos (sus antecesores), como un arco se une en la piedra angular, la familia tiene su culmen en Cristo.
Si queremos construir en nuestra vida una arquitectura perfecta, debemos tener a Cristo en nuestras vidas.
Bendiciones para todos.
Pbro. Wilmer Fabian Martínez Villamizar
Imagen: Rudy and Peter Skitterians / pixabay.com