Gibrán debió ser sancionado
diciembre 15, 2020Hace unos días, Gibrán Ramírez Reyes, obradorista confeso y conductor de “De buena fe” en Canal 11, que pertenece al Estado, lamentó en su programa que en México no se pueda fusilar a los expresidentes. Y a juzgar por el video, lo decía muy en serio.
Alrededor de tan torpe comentario, hay al menos tres aspectos preocupantes. El primero es la radicalización del discurso. En un canal público, financiado por todos los mexicanos, un conductor—no un invitado cualquiera— apoyó la idea de ejecutar adversarios del presidente López Obrador. Es un claro llamado a la violencia política.
El segundo es el fanatismo. Este gobierno premia la lealtad ciega y el golpeteo contra todo aquél que no aplauda. Por eso, el comentario de Gibrán no se explica sin una necesidad constante en el obradorismo de “quedar bien” y “llamar la atención”, en este caso con el bloque radical. El sistema premia al más estridente y lambiscón. Y eso es un incentivo muy nocivo que genera una competencia en materia de sandeces.
El tercero es que nadie en la dirección de Canal 11 le llamó la atención a Gibrán. José Antonio Álvarez Lima, exgobernador priista de Tlaxcala y director de Canal 11 gracias a López Obrador, no ha dicho nada al respecto. Incluso después, a manera de burla, Gibrán comentó en su Twitter que “lo correcto sería fusilar, coincide el Dr. Marcos”, quien fue su invitado en aquella ocasión. Y Álvarez Lima, como si nada.
La TV pública no puede ser botín propagandístico del gobierno en turno y eso implica tener consejos editoriales realmente plurales, con poder de decisión. En su toma de protesta en 2019, Álvarez Lima prometió “que se mantendrán abiertas las transmisiones a la diversidad política” en Canal 11. Sin embargo, hoy un empleado suyo hace apología de la ejecución de los rivales del presidente, sin consecuencia alguna.
Gibrán, un autodenominado “intelectual” de izquierda, llamó a la violencia. Pero dementes siempre habrá. El problema de fondo es que el gobierno a su alrededor no castigue o refute sus dichos. Eso sólo promoverá discursos cada vez más radicales desde esa y otras plataformas. Álvarez Lima tendría que actuar, pero no lo hará.
Alonso Tamez
Twitter: @AlonsoTamez
Imagen: Internet