México, ejemplo a nivel mundial
diciembre 28, 2020En el último par de años, México ha avanzado en materia política, económica, legal y hasta democrática, al punto de ser hoy un referente mundial.
En México hoy ya no existen esos horribles casos de corrupción que nos persiguieron durante décadas. Se ha logrado que aquellas personas que ocupen los cargos públicos más relevantes sean personas preparadas y honestas; que han demostrado ser producto de la meritocracia: Bartlett, Irma Eréndira, Bejarano, Nahle, solamente por mencionar algunos.
Hoy, en México, tampoco existen los cacicazgos y las élites familiares que se reparten el poder; ni hermanos incómodos que reciban miles o millones de pesos. Incluso, hoy México es uno de los países que dan mayores oportunidades para los jóvenes emprendedores, tal como el exitoso caso de los jóvenes López Beltrán, quienes de no tener absolutamente nada, han pasado a tener una marca de cerveza y chocolates artesanales, incluso, sin la necesidad de colocarlos en el mercado; vaya que hemos avanzado.
En México, ya no se piensa como en otros países que el motor de la riqueza y la economía está en los combustibles fósiles. En México el presidente sabe que eso es cosa de la década de los 60 del siglo pasado. Aquí, nuestro presidente, obviamente, le apuesta a las energías limpias y renovables.
Es tanto el amor de nuestro presidente al pueblo mexicano y a la madre naturaleza, que su gran proyecto de tren maya no provocará que se tale ni un solo árbol ¿Se imagina usted a qué altura estamos como país? En plena selva se va a crear un tren sin talar un solo árbol.
Por cierto, ya que estamos hablando de lo exitoso que es nuestro gobierno en materia de innovación, debemos mencionar que son muchos los países que han copiado los mecanismos de salud ante el COVID-19, nos han copiado sistemas muy pero muy eficaces como el método centinela, y el semáforo epidemiológico; un semáforo tan avanzado que no es precisamente el color de éste lo trascendente. Hoy afortunadamente no estamos en ese escenario catastrófico de 60 mil muertos, aquí en México ya se rebasan los 120 mil muertos, pero la pandemia está domada y la curva aplanada, una curva plana que, por cierto, resulta tan novedosa, que no precisamente significa que ésta deba tener una tendencia a aplanarse.
Hoy México es ejemplo en materia educativa, pues tenemos una secretaria de Educación ejemplar para las próximas generaciones, justamente destaca por su capacidad de lectura y comunicación, lo cual beneficiará para que México ya no repruebe más las pruebas de PISA.
Hoy debemos agradecer los grandes avances, pues créanme que es todo un éxito poder hacer un aeropuerto, justamente donde hay un cerro, al punto de que nos podemos dar el lujo de desperdiciar millones de dólares que ya se tenían invertidos en otro proyecto aeroportuario.
En materia democrática estamos mejor que nunca; y es que el presidente no interfiere en los otros dos poderes de la Unión; incluso tenemos un presidente que garantiza la libertad de expresión y no confronta a los periodistas que lo cuestionan. Tenemos un presidente que da respuesta inmediata a lo que solicita la gente y los medios, nunca lo hemos visto decir de algo relevante: “de eso no voy a hablar”. Incluso, uno se siente feliz de tener un presidente que acepte sus errores y ya no les asigne culpas a gobiernos anteriores.
Tenemos un presidente que da abrazos y no balazos, y al qué obviamente nunca se le ocurriría militarizar cada rubro de la administración pública. Claro, a los delincuentes los trata con la mano firme de la justicia, nunca liberaría, por ejemplo, al hijo del narcotraficante más importante del mundo… esos eran otros tiempos.
En México ya tenemos un sistema de salud tipo el de países nórdicos, incluso las instituciones de salud federales, como el ISSSTE o el IMSS, tienen los niveles de letalidad por COVID más bajos del mundo, sobre todo el IMSS.
En México se respetan también los Derechos Humanos de los migrantes centroamericanos, que sólo buscan una mejor condición de vida, y aquellos tiempos en los cuales el presidente mexicano se ponía de alfombra roja para su similar de Estados Unidos, quedaron en el pasado.
Hoy accidentes extraños, como el sufrido por Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, quedan rápidamente esclarecidos, sin dar cabida a la especulación del ciudadano.
Tenemos un presidente que da el ejemplo, ante cómo actuar frente a crisis sanitarias; un presidente que usa cubrebocas y no hace actividades en vano.
Y lo más importante, hemos dejado de tener un presidente y un gobierno rico con pueblo pobre, pues hoy no se les asignan concesiones directas de millones de pesos a sus familiares. Incluso tenemos un presidente sumamente humilde, tipo Pepe Mujica, al que nunca se le ocurriría vivir en el lujoso Palacio Nacional, o utilizar zapatos de miles de pesos, ni mucho menos tener una esposa (no, primera dama) que utilice marcas de lujo como Gucci, o en su caso versiones piratas o imitación, pues saben que eso es poco ético.
Hoy México vive bajo los principios básicos de igualdad y libertad, pues a diferencia del pasado, empresarios como Ricardo Salinas Pliego no tienen ningún tipo de beneficio selectivo, sus tiendas de electrodomésticos, por ejemplo, permanecen cerradas, como todas las demás, cuando tenemos semáforo rojo.
Incluso la élite intelectual hoy muestra grandes avances de conocimiento y preparación, basta escuchar los argumentos tan sólidos de intelectuales (sería una grosería no llamarlos así) como Gibrán Ramírez, Antonio Attolini, Estefanía Veloz, Damián Alcázar, John Ackerman o Hernán Gómez.
Hoy en México tenemos lo más importante: comunicación constante, diálogo y consenso del presidente con las otras fuerzas políticas. Hoy en México el presidente es ejemplo de cómo se hace política a favor del pueblo; hoy ya no tenemos (ni se les vaya a ocurrir pensarlo) un presidente excluyente, que sólo se ocupe de darle a aquel que lo respalde ciegamente.
En México debemos recordar a las inocentes palomitas que se dejaron engañar sabiendo que en este día en nadie se debe confiar… y por supuesto, también debemos recordar a aquellos 30 millones de palomas, que en julio del 2018 se dejaron, por una opción populista y demagógica, engañar.
Isidro O’Shea
Twitter: @isidroshea
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