Crisis democrática global: ¿la próxima Guerra Civil?
enero 15, 2021El pasado 6 de enero el mundo entero fue testigo de la antesala a una transición de poder en Estados Unidos mayormente polarizada, con un presidente saliente que a través de las redes sociales llama a tomar violentamente el Capitolio, la sede del poder Legislativo estadounidense.
Sobre el desenlace de este negro episodio para el inicio del 2021, sabemos que finalmente Joe Biden tomará posesión el próximo día 20 de enero, que Donald Trump tuvo que tragarse su inconformidad aceptando su derrota, no sin antes haber sido censurado en redes sociales en especial Twitter, en la que es más activo.
Esto último ha sido objeto de debate, en especial si esto significa que se ha pasado del complejo militar industrial al corporativo cibernético, como suerte de un gobierno invisible, y que lo visto la semana pasada no fue otra cosa que un golpe de Estado, que técnicamente no lo fue de ninguna manera.
Por otra parte, lo anterior significaría el fin del trumpismo, probablemente no ya que se ha evidenciado que nuestro vecino país del norte, que no había estado tan dividido desde 1860, por lo que incluso se ha hablado además de la existencia o no de otra Guerra de Secesión.
En términos de análisis político podemos decir que el mayor problema actual es la polarización social y política persistente, en la cual la ideología llega a extremismos casi dogmáticos casi con respecto a cualquier postura religiosa, social, economía y desde luego política.
Francis Fukuyama, en su libro Identidad, habla de las políticas de dignidad como clave para entender la política del siglo XXI; la cual parece que va en un claro retroceso, a pesar de la evolución histórica que las sociedades han presentado.
Pues pareciera que la transición norteamericana irá tranquila, con miras a que en unos años Kamala Harris sea la próxima presidenta, sino sucede otra cosa, en esa sociedad estadounidense tan hiperpolarizada, donde está en juego un cúmulo de intereses económicos corporativos.
Eso, desde luego, es el panorama para el otrora país más poderoso del mundo, pero para México la relación diplomática puede ser distante, y aunque no puede compararse la hiperpolarización va a presentar un escenario en la elección del 2021 en la que quizá, al no aceptar resultados electorales, se tenga una serie de impugnaciones desde la vía jurisdiccional hasta la imposición por otras vías.
En resumen, el futuro de la democracia está en una encrucijada, quizá la más compleja desde finales de la Primera Guerra Mundial.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Comfreak / pixabay.com