Las terribles consecuencias del discurso de odio en México

Las terribles consecuencias del discurso de odio en México

febrero 12, 2021 Desactivado Por La Opinión de

Cada día es más preocupante la polarización junto a la propagación del discurso de odio, en contraste a lo políticamente correcto. Si bien a nivel mundial esto va en la inercia de cómo líderes nacionalistas, populistas y con desdén a las formas democráticas liberales se marcó aceleradamente con el fenómeno Donald Trump y otros líderes políticos similares.

El discurso de odio, que promueve diversas actitudes de xenofobia, racismo, clasismo, el mismo racismo a la inversa, junto con la intolerancia predominante en general, son actitudes que incluso ya preocupan a las Naciones Unidas.

Coincidamos que, en el contexto actual, el discurso de odio es cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento, que sea un ataque o utilice lenguaje peyorativo o discriminatorio en relación con una persona o un grupo sobre la base de quiénes son o, en otras palabras, en razón de su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad. En muchos casos, el discurso de odio tiene raíces en la intolerancia y el odio, o los genera y, en ciertos contextos, puede ser degradante y divisivo.

Si bien en los Estados Unidos la era Trump ya ha terminado, en México tenemos un fenómeno muy similar, aunque bastante curioso, pero que se ha acrecentado con años de una falta de reconciliación histórica-ideológica. Con un presidente que es el principal promotor de este divisionismo, se ha insistido por muchos, que lo anterior es promovido cada mañana en sus conferencias de prensa en casi cualquier tópico.

Lo vemos en las redes sociales que ya no tienen nada de benditas y se han convertido en el vertedero más grande de odio, en especial en estos tiempos por demás complicados.

Será visto en unas elecciones intermedias, en las que todos los involucrados están muy preocupados por su permanencia o regreso al poder por encima del bien común. Mientras la sociedad sufre horriblemente los estragos de la pandemia, las cifras de muerte en escalada, la inestabilidad económica y demás.

Pero mientras sigamos en la nada honrosa tradición de aplaudir o callar, criticar equivale, en la limitada mentalidad de muchas personas, a que añoras la corrupción de los anteriores o bien perdiste privilegios.

Más preocupante se torna cuando muchos académicos universitarios, que tienen capacidad de formar mentalidad crítica ya han perdido el sentido común, se han convertido en focas, paleros ante un régimen que empobrecerá más al país, lo pondrá en un terrible rezago democrático. Que, según ellos, es mucho más preferible a lo que teníamos antes.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24


Imagen:  OpenClipart-Vectors / pixabay.com

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