La horrorosa predicción de un exsecretario de la 4T

La horrorosa predicción de un exsecretario de la 4T

septiembre 3, 2021 Desactivado Por La Opinión de

De esas frases lapidarias de la administración pública es la que soltó el economista Carlos Urzúa, mismo que fungió por un breve tiempo como secretario de Hacienda del actual gobierno, al momento de su renuncia en 2019, mediante una carta, en la que aseveró:

“Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”.

Y vaya que ha sido una crónica de un fracaso gubernamental anunciado, pues si contrastamos lo que nos dice la ciencia desde la perspectiva política, económica y la de las políticas públicas, observamos justo eso: carencia de planeación, una agenda pública sesgada ideológicamente, sin sustento técnico ni mucho menos metodológico.

Cabe señalar que la política pública no es cosa menor, lleva un proceso complejo que diversos autores, desde H. Lasswell hasta Luis F. Aguilar, han estudiado a gran detalle, pero que también al menos para nuestro país ha contrastado con el estilo de gobernar.

Más contraproducente resulta que uno de los actores políticos que hizo un diagnóstico de la realidad del país por muchos años, fue el mismo Andrés Manuel López Obrador. Y ahora en el momento de la acción, tenemos incapacidad.

Algunos aseveran que es por la inexperiencia que hay en gobernar, pese a que algunos de los secretarios tienen muy buenas credenciales, aún así no hay un solo criterio que refleje una agenda sólida de gobierno, seriedad y, lo más importante, resultados comprobables de la gestión pública.

Los cuales son nulos, contrastantes y negados cada mañana en el diván nacional o mejor dicho las conferencias de prensa. Tenemos una manera autócrata de conducir las decisiones públicas, no importa si hay criterios técnicos, jurídicos, que sean con fin de mejora, si estos contradicen lo dicho por el Ejecutivo, entonces están mal.

Tan sólo veamos el ejemplo más reciente con la carta responsiva de la SEP, con el inminente regreso a clases presenciales, misma que fue negada en una mañanera.

Es lamentable que las decisiones en política pública tengan un fuerte carácter unipersonalista, autoritario, con sesgo ideológico, por encima de un mejor porvenir.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24


Imagen: Internet

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