Don Andrés no es Cárdenas…
septiembre 24, 2021Todos los mexicanos, independientemente de nuestras filias o fobias políticas, hemos escuchado del gran legado del presidente Lázaro Cárdenas, desde aquellas cuestiones anecdóticas relacionadas con que la gente puso de su bolsillo para pagar la expropiación petrolera o hasta una muy personal-familiar que comparto, pues en casa tenemos una foto de mi bisabuela materna con el general, en sus años posteriores a la presidencia hacia la década de los 60, cuando tenía su activismo procubanista tras la revolución de 1959, esto cuando mi bisabuela residió un tiempo en el estado de Guerrero, entidad dónde años más tarde surgiría la guerrilla de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, tan aplaudida-celebrada por la izquierda no revolucionaria mexicana.
Pero la II Guerra Mundial concluyó en 1945, inicia la confrontación entre el capitalismo-comunismo con la denominada Guerra Fría, como bien sabemos, pero esto da paso a que esa misma dinámica se desarrolle en el territorio nacional. Y a pesar de que el PRI, siendo un partido de centro izquierda, que curiosamente perseguía al comunismo probolchevique en los años 60 quizá desde antes, pues parte de la revolución de Fidel Castro se planeó en México e incluso el mismo expresidente Cárdenas tuvo simpatías con el movimiento.
Seguramente es por todos sabido que el pasado fin de semana se celebró el Encuentro de la CELAC con sede en nuestro país, en el que López Obrador fue muy criticado, de nueva cuenta, por sus simpatías hacia regímenes dictatoriales como Cuba y Venezuela, en el caso del primero viene la crítica desde el día del Desfile Conmemorativo del 16 de septiembre.
Y pues con un presidente tan obsesionado con pasar a la historia precipitadamente, seguro lo va a lograr, pero por otros motivos vinculados a su pésima gestión, esta vez no vivimos más un “comes y te vas” de la era de Vicente Fox; estamos ante un individuo que se quedó rezagado con las ideas políticas de la década de 60-70, que sólo por las reglas institucionales-legales de nuestro país se ve impedido para volverse un caudillo. Sí, jamás seremos Venezuela, pero, aunque de lejos AMLO será cómo Tata Cárdenas, observamos que para él las formas democráticas que lo llevaron al poder simplemente no le importan ni antes ni ahora.
Que si se tiene que renovar la Organización de Estados Americanos (OEA), probablemente sí, pero considero que no hay criterios que nos unifiquen más allá de los vínculos culturales, pues las economías como regímenes políticos no son homogéneos lo que podría fortalecer más a las naciones como bloque.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: gob.mx