No todo es México

No todo es México

febrero 17, 2022 Desactivado Por La Opinión de

No todo es México. Afortunada o desafortunadamente, según como lo queramos ver, o, mejor dicho, según lo que queramos ver de México. Hablando de comida o sentido del humor muchos quisiéramos que todo fuera México, pero si habláramos de política o seguridad pública quisiéramos que nada fuera como México. En fin, hoy no hablaré de nuestro país, pues tal como el título lo afirma: no todo es México.

El domingo pasado hubo elecciones es Castilla y León, España, una de las comunidades autónomas de dicho país, figura, cuyo equivalente en México, serían las 32 entidades del país. Dichas elecciones fueron para elegir congresistas, que a la vez elegirán presidente de la comunidad, es decir, lo que en México son los gobernadores.

Tal como lees, en España, a diferencia de México se tienen sistemas parlamentarios. Los sistemas parlamentarios no solamente me parecen mucho más balanceados, e incluso resistentes a políticos retadores del sistema, tal como la mayoría de los académicos especialistas del tema lo afirman; sino que incluso me parecen muchísimo más entretenidos para todos aquellos que tenemos una relación de amor y odio con las campañas, las elecciones o la política en general.

Las elecciones de Castilla y León del pasado domingo fueron las primeras en la historia de una comunidad autónoma de dicho país en adelantarse, es decir, sucedieron antes de que terminara la legislatura que estaba en funciones. Ello debido a una ruptura en uno de los primeros gobiernos de coalición en España, en este caso entre el tradicional Partido Popular y el “nuevo” (porque de nuevo, ya ni sus rasgos) partido “Ciudadanos”, el cual ha caído en una profunda crisis en todo el territorio español.

Así pues, dicho conflicto llevó a adelantar el ciclo electoral, del cual salieron interesantes resultados que a continuación intento explicar:

Ganó el Partido Popular (PP) quien representa a la derecha tradicional. Ganó en número de escaños; seguido del otro partido tradicional, pero de izquierda, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Sin embargo, y a pesar de haber ganado, el PP no obtuvo los votos que se pronosticaba. Entonces la pregunta más sugerente podría ser: ¿a dónde fueron a parar los votos de la derecha tradicional?

En primera instancia se diría que a VOX, el partido radical de derecha; sin embargo, estas elecciones, son un ejemplo, que incluso puede ser utilizado para una clase de estadística aplicada a la Ciencia Política, de que ello no siempre es así, y que a veces dichas afirmaciones resultan muy simplistas.

Sin embargo, es cierto que, en términos relativos, VOX fue uno de los principales ganadores en estas elecciones. Ello, sin importar si es un partido populista de derecha, que se caracteriza por ser xenófobo, homófobo y altamente “conservador”.

VOX ascendió de 1 escaño que tuvo en las elecciones del 2019 a 13 escaños en las elecciones del domingo pasado. Así pues, su crecimiento fue de más del 100%. Mientras que los escaños obtenidos por el PP solamente fueron 31, a diferencia de los 29 que tuvo en las pasadas elecciones, por lo que se afirma que su victoria, a pesar de ser tan pronosticada y llena de tambores y aplausos, realmente no era lo que se pronosticaba. ¿Se habrá estado ante un fenómeno de voto escondido?

Por otra parte, el nebuloso panorama y casi desaparición de Ciudadanos, llevó a que estos pasaran de tener 13 congresistas a obtener solamente 1. Lo cual evidencia lo dicho anteriormente: que no podemos suponer a la ligera que los votantes del domingo pasado a favor de VOX provinieron del Partido Popular; sin embargo, tampoco se puede afirmar que provinieron de Ciudadanos, a pesar de que los números de curules sean exactamente opuestos entre ambos partidos en ambas elecciones, pues debemos recordar que, en el espectro ideológico, el PP está en medio de VOX y Ciudadanos: ¡ahí la importancia de no afirmar a la ligera! O como diría Cantinflas: ¡ahí el detalle!

Más allá de lo anterior, hoy el Partido Popular está obligado nuevamente a dialogar y negociar con otras fuerzas políticas para crear gobierno, sin embargo, a diferencia de las pasadas elecciones, el PP no logra sumar los curules necesarios acordando con Ciudadanos, pues la formación naranja, tal como he señalado, se ha desvanecido.

Por otra parte, si bien el crecimiento de VOX es sinónimo de crecimiento de la derecha radical, también es cierto que significa crecimiento de un partido populista y antisistema, lo cual resulta interesante, en el sentido de que hoy académicos y especialistas de política en España no consideran una posibilidad sumamente extravagante el hecho de ver una coalición de ambos partidos tradicionales (PP + PSOE), partidos cuya historia siempre ha sido de antagonismo.

Sería pues, como se dice desde la Ciencia Política una mega coalición, con el objetivo coyuntural de no darle acceso a VOX a oficinas de gobierno, y con ello tampoco al populismo y radicalismo que dicha formación representa.

En cierto sentido, ello sería similar a la coalición que los partidos tradicionales mexicanos han creado (PRI – PAN – PRD). Tales circunstancias hacen parecer que es verdad que vamos transitando rápidamente de un eje izquierda – derecha (que en México realmente nunca fue tangible) a un eje de liberalismo – iliberalismo.

Aunado al anterior fenómeno, también las elecciones de Castilla y León permitieron visualizar otro fenómeno que sigue creciendo en España: los partidos políticos de la llamada España vacía.

Dichos partidos políticos regionalistas, que incluso a veces, solamente buscan ganar elecciones en ciudades con bajísimos niveles de densidad poblacional, tienen como único objetivo que sus demandas sean escuchadas. Es decir, buscan exclusivamente “la representación de sus intereses”, lo cual es paradigmático si ponemos en consideración que, desde la teoría política, esa es una de las principales funciones de los partidos políticos.

Y es que, vale la pena subrayar, que muchos de estos partidos, no solamente no buscan llegar al gobierno nacional, sino que, en muchas ocasiones, ni siquiera pretenden llegar, tampoco, al poder de su comunidad autónoma, sino simplemente poseer curules que les permitan negociar y hacer que sus demandas y necesidades sean escuchadas.

Lo anterior sucede como consecuencia de que las necesidades de los habitantes de la llamada “España vacía” o “España vaciada” distan mucho de las necesidades de aquellos que habitan las grandes ciudades y/o capitales del país, al vivir en una realidad sumamente antagónica a la realidad urbana, misma que es a la que mayor atención prestan los grandes partidos políticos y sus líderes. Ello no solamente como efecto del número de votantes, sino también por el simple hecho (sin decir que ello sea malo) de que son más cercanos a estas urbes, y por ende conocen más acerca de sus necesidades.

Sin embargo, hoy en Castilla y León estas pequeñas opciones políticas pudiesen ser definitorias, al haber conseguido 4 curules a través de 2 partidos políticos distintos: “Soria ya” y “Por Ávila”; quienes representan a aquellos que buscan que se escuchen sus necesidades, más allá de cualquier conflicto entre las élites del poder.

Isidro O’Shea
Twitter: @isidroshea

Imagen: Internet

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