El agonizante destino de la sociedad civil en tiempos de la 4T
marzo 18, 2022Si algo podemos destacar como avances a nivel democracia, en especial en tema participativo, es que antes del actual gobierno se empezaban a fortalecer espacios de participación ciudadana en políticas públicas, así como el fortalecimiento de las OSC (Organizaciones de la Sociedad Civil).
En especial se empezaron a generar dichos esquemas en administraciones federales del PAN, que, aunque no es en sí un logro completo de ellos, consideraron que era parte de las demandas sociales, ciudadanas, para tener voz y voto en la agenda pública.
Pero independientemente de que, en temas de gestión, políticas públicas, el actual gobierno está en un proceso de descomposición de múltiples estructuras y normas, así como recursos financieros de la Administración Pública Federal. Muestra de ello ha sido la eliminación de fideicomisos y las irregularidades que se han detectado en la ASF, no sólo de los datos que tenemos más recientemente.
Además del constante acoso y denostación que hay a organizaciones e instancias de la sociedad civil, academia, que, al emitir observaciones, recomendaciones, en materia de estos temas son catalogadas de estar al servicio de “oscuros intereses neoliberales”, llegando a totales absurdos como retrocesos.
Hoy en día, no hay ningún movimiento visible de contrapeso ciudadano, pese a que mucha gente está descontenta con el gobierno, mismo que en términos de popularidad y de cara al ejercicio de revocación de mandato, empieza a dar señales de desgaste, como caída en la popularidad del presidente.
En términos de gobierno, para la autodenominada 4T, poco importa la gestión pública bien planificada, la gobernanza entendida como “buen gobierno”, dar resultados, indicadores de desempeño son equivalentes a productividad, concepto que para ellos es malamente denominado como neoliberal. Lo que verdaderamente les parece relevante es cegarse en su limitada visión de las políticas públicas más centradas en el retroceso clientelar que en mejorar las condiciones de desarrollo/bienestar de sus gobernados.
Y si nos vamos a un tema, poco fuera del que aquí tratamos, ni que decir de la ridícula respuesta de la Presidencia al Parlamento Europeo, tras sus señalamientos en el tema de libertad de prensa. Misma que parece escrita de la manera más visceral y menos diplomática posible.
Finalmente, a prácticamente la mitad de este sexenio, ¿seguiremos en ese proceso ya no de descomposición social sino institucional?
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Internet
