La fascinación de la idílica izquierda

febrero 17, 2023 Desactivado Por La Opinión de

Debo comenzar por hacer la nota aclaratoria que quien esto escribe se formó en una institución pública de educación superior, cuya afinidad ideológica, de enfoques teóricos promarxistas, fue más afín a la izquierda revolucionaria de los 60-70 del siglo pasado. Incluso, ideológicamente considero que comulgo con varias ideas de este lado del espectro político, a pesar de ser más prolibertario.

Dicho lo anterior, mi intención no es ni será, denostar los enfoques marxistas de las ciencias sociales, mucho menos las causas de grupos agraristas, zapatistas ni similares. Lo cuestionable es cuando estas son manipuladas o usadas con fines políticos partidistas, eso es la verdadera tragedia de esos movimientos.

Más bien quisiera comentar que es muy notorio, preocupante, para algunos, como busca la 4T adoctrinar en el sector educativo, véase lo publicado por Reforma hace unas semanas respecto a poner a leer a los maestros textos de Marx, Engels y Lenin.

Lo cuál siempre y cuando se enseñe como corrientes de pensamiento, razonamiento, no siendo la base entera de enfoques pedagógicos. Ni siquiera debería ser tema de alarma.

Sin embargo, el mundo cambió en 1989, se dio el llamado Fin de la Historia, según F. Fukuyama, y pareciera que, con algunos sectores rancios del PRI, PRD, ahora Morena, se quedaron trasnochados, no sabiendo cómo trasladar esos principios “revolucionarios” a una sociedad mexicana en la que, si bien todavía hay una lucha de clases, desigualdades y racismo sistemático, lo único que han logrado en su proyecto de nación es sembrar el discurso de odio, así como la narrativa de “buenos vs. malos”.

Todavía más allá, el constante cuestionamiento de la oposición y críticos, con respecto a la fascinación por el régimen cubano castrista, junto a su heredero, Miguel Díaz-Canel, así como al chavismo; sin mencionar la simpatía disfrazada por Vladimir Putin, al no referirse jamás a los abusos del mandatario en Ucrania.

Para ellos La rebelión en la granja, de G. Orwell, no es una advertencia sino un manual de instrucciones, y cada vez se ponen peor cuando sacan su filofascismo a relucir. Pues la crítica sensata no les gusta, a pesar de que hay cuestionamientos válidos para ellos, es parte de la posverdad de una maquinaria neoliberal.

Mencioné su afinidad por cierto tipo de fascismo, espero no exagerar, pero a pesar de no ser seguidores de Mussolini o Hitler, lo que hacen es creer aquel precepto de que los individuos se deben al Estado y no viceversa…

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24