El desencanto del vigilantismo

El desencanto del vigilantismo

febrero 24, 2023 Desactivado Por La Opinión de

En años recientes se despertó una polémica en el medio cinematográfico, tras la declaración del gran director Martin Scorsese, respecto a que si el cine de superhéroes, en especial el de la factoría Marvel, carece de elementos para ser considerado como cine.

Especialmente tras el agotamiento del género, pues tras el último lanzamiento con Ant Man & Wasp Quantumania, siendo la cinta número 31 del universo interconectado de estos personajes, muchos fanáticos ya sienten agotada la propuesta.

Situación que se ha agravado con la saturación de contenido marvelita, acaecido en los últimos años, tanto en cine y streaming. Así como su Distinguida Competencia (DC), con crisis corporativas y económicas, en ambas compañías, consecuencia de la pandemia, entre otras más.

Sin embargo, estas historias en su origen o fases de agotamiento tienen diversos elementos políticos, que ahí están y se pueden interpretar en un subtexto de la misma obra.

Ya que el factor político es un elemento que ha estado presente en los cómics de Marvel y DC desde su creación. Escritores y artistas han utilizado los cómics como un medio para abordar temas políticos y sociales relevantes de su época.

Los creadores de Marvel, como Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, utilizaron los cómics como una plataforma para abordar temas de justicia social y derechos civiles. Por ejemplo, los personajes de los X-Men, que debutaron en 1963, eran una metáfora para la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos y otras minorías. También se abordaron temas políticos como la Guerra Fría, el militarismo y la corrupción gubernamental, a través de personajes como Iron Man y Capitán América.

En el caso de DC, el factor político ha sido menos evidente en algunas de sus publicaciones, pero ha estado presente en otras. Por ejemplo, en la década de 1980, el escritor Alan Moore y el artista Dave Gibbons crearon la novela gráfica Watchmen, que abordó temas político-sociales como la Guerra Fría, la paranoia y la disminución de la confianza en el gobierno.

Llegando a, estas historias podrían o lo intentaron, inclusive en una etapa previa al agotamiento del producto cinematográfico, abonar a la reflexión seria sobre temas políticos.

En algún momento del 2008-2012, la afamada trilogía de El Caballero de la Noche. (Batman), de Christopher Nolan, generó debates políticos y sociales, en especial sobre el movimiento #OcccupyWallStreet, la nación estadounidense post 9-11, hasta reflexiones políticas como “el dilema de las manos sucias”, la legitimidad, entre otros.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24

Imagen: Internet

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