Histórico futuro: mujer en la silla presidencial
septiembre 11, 2023El futuro se determina por la serie de actos en nuestro presente y en este momento se han confirmado los perfiles que representaran a las dos corrientes políticas con mayor fuerza en México, cada una llevando un proceso de selección de diferente manera, pero con la similitud de que en ambos casos es una ciudadana la designada para competir en las siguientes elecciones para la Presidencia de nuestro país.
Por un lado, Xóchitl Gálvez, arropada por el “Frente amplio por México” (PAN, PRI y PRD), una alianza entre los partidos que en el pasado eran los tres con mayor fuerza política, pero ahora ni unidos pueden asegurar una ventaja contra Morena; la entrada de la senadora como aspirante fue señalada por el actual presidente desde un inicio, indicando que todo estaba arreglado y quedaría como la cara de esta oposición y en su momento candidata para el proceso electoral.
La trayectoria de esta mujer, tanto política como personalmente, es bastante interesante, pero sólo me gustaría comentar dos puntos en particular, para no entrar en el debate de los señalamientos que le han sido atribuidos: su carácter como persona muestra un eco de confianza, así como de esperanza de que si llegase a obtener la mayoría de votos, podría hacer a un lado los intereses obscuros de cada alianza y generar un gobierno humano con respuesta al reclamo social que continuamente se ha ignorado; y el segundo punto tiene que ver con su carrera como empresaria y profesional, donde le puede dar un mayor interés y desarrollo al ámbito tecnológico, así como abordar de manera adecuada el auge de las nuevas tecnologías y herramientas que día a día aparecen gracias a la IA y tan importantes para el desarrollo de cualquier país, sobre todo al ver la nula importancia del gobierno actual y para ejemplo que en el quinto informe de nuestro presidente apenas y fue mencionado el tema de la inteligencia artificial a pesar de su gran auge.
Por otro lado, Claudia Sheinbaum, quien fuera llamada durante el proceso de selección de su partido “Morena” como la consentida del presidente, a pesar de las constantes declaraciones de AMLO sobre no entrometerse en el proceso y que no inclinaría la balanza hacia ningún lado.
Aun así la ex jefa de gobierno de la ciudad de México quedó como la protagonista para la continuación del proyecto de nación denominado 4T y a pesar de que terminaron su proceso de designación con los resultados de las encuestas, quedó opacado al no ser por unidad con la reacción de otro de los aspirantes, al rechazar los resultados y método antes del destape del ganador. En Claudia vemos una mujer con un buen historial de estudios, así como su opositora, y una trayectoria política que sin entrar en debate en cuanto a sus resultados o desatinos nos indicaría que conoce el aparato gubernamental para una justa operación; aunque sea una gran fantasía, sería bueno imaginar que de ganar podría hacer a un lado la influencia del actual presidente, pero aunque este sueño fuera posible, el acomodo que obtiene AMLO, al colocar a todos sus demás allegados en puestos clave, parte del pacto para que respetaran el resultado, es prácticamente imposible se vea un cambio de rumbo en el gobierno y su actuar, al menos para bien.
La fuerza y popularidad con la que continúa Andrés Manuel casi garantiza que la nueva presidenta sea la mujer que le daría una continuidad a su gobierno, siendo esta la primera mujer que ocupe la silla presidencial en nuestra nación y que hasta el momento la mayor fuerza opositora cuente también con una mujer como candidata está casi asegurando este hecho histórico para México.
Aunque en política todo puede suceder, aún queda en el aire el destino de Marcelo Ebrard y que el lunes que anuncie su decisión puede afectar en gran manera sobre todo al Frente Amplio por México en sus resultados y la sacudida en el posible registro de Eduardo Verastegui buscando la candidatura ciudadana, son factores que aunque bajos pudieran alterar este futuro.
Hablando de procesos y cambios históricos es importante reflexionar que desde el presidente Ernesto Zedillo cada elección logró tener un gran impacto, así como marcado la historia por los resultados del proceso; por hacer mención recordemos que a la salida del presidente antes mencionado fue la primera alternancia en el poder al obtener la victoria Vicente Fox (panista), después de más de 70 años del PRI en el poder; a su salida dos hechos marcaron al siguiente abanderado presidencial, Felipe Calderón fue la continuidad de su partido, pero también fue un hecho trascendental que el segundo lugar y actual presidente siempre cuestionó la elección, llamándolo presidente espurio; pero para darle continuidad en la siguiente elección llega de una manera arrasadora el regreso del PRI, con la cara de Enrique Peña Nieto, pero también con el eslogan de un “Nuevo PRI”, lo cual más que obtener lo que buscaban generó un hartazgo social que nos llevó al siguiente cambio histórico y actual gobierno, quedando victoriosa la 4T con un Andrés Manuel López Obrador en su tercera elección por la silla grande y que actualmente
mantiene una gran popularidad según las encuestas.
Esperemos llegar al día donde la siguiente corriente política que despierte el interés de nuestra nación logre un cambio efectivo, dejando de lado la venta de humo y los castillos en la arena.
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