La representación es de todos

La representación es de todos

febrero 17, 2019 Desactivado Por La Opinión de

La representación es uno de los elementos esenciales de las democracias liberales actuales. La relación entre representante y representado es un vínculo importante para que pueda funcionar el sistema político, aunque en los tiempos actuales se haya roto; y, por eso, se apuesta por opciones políticas novedosas. De hecho, siempre he sido un defensor que aquellas personas que componen las cámaras de representación sean heterogéneas y se parezcan lo máximo posible a la sociedad a la que representan. Algunos politólogos definen a las cámaras legislativas como “un microcosmos de la sociedad”.

En los últimos días me he encontrado con diversos comentarios abogando por el “gobierno de los mejores”; los más preparados, los más inteligentes, los que tienen mayor experiencia en gestión y otras cosas por el estilo. No debe ser la actitud que impere en la política institucional, especialmente en los poderes que se configuran en una representación plural que no debe ser únicamente por la cuestión ideológica. Es más, creo que se puede tener gente técnica en cargos de representación popular, pero no únicamente.

En primer lugar, el o la representante tiene que establecer vínculos con la ciudadanía, conocer sus preocupaciones y las problemáticas de su nivel de gobierno, es decir, ser conocedor o conocedora de la realidad social de su entorno. En el proceso de transformación de las demandas sociales a políticas públicas es necesario un conocedor del ordenamiento jurídico, pero por eso hay personas técnicas en las instituciones, para marcar las pausas respecto a la tramitación y encajarlas en el marco jurídico. Entonces, el o la representante tiene como principal labor conocer la realidad social para trasladarla a las instituciones políticas y defender sus iniciativas políticamente.

Por tanto, se entiende que no necesariamente tenga que ser un tecnócrata, o el más preparado, el que tenga mayor legitimidad para ocupar un cargo público, más bien sería el que demuestre ser más conocedor de la realidad social. Por eso, la importancia de la heterogeneidad de la representación en las cámaras legislativas. ¿Quién va a conocer mejor los problemas que hay en el sector agrícola y ganadero, que un agricultor o un ganadero? ¿Quién va a defender mejor cuáles son las dificultades que tienen las mujeres, que las propias mujeres?

La política institucional no debe ser un espacio privilegiado para el “gobierno de los mejores”, sino para resolver los problemas de la gente y toda persona que quiera involucrarse en resolver ese problema tiene la legitimidad para optar por un cargo de representación. A nadie se le debe de negar su derecho a sufragio activo ni pasivo.

Fran Olucha-Sánchez

Réplicas