Trump cumplió y ganará la reelección
junio 11, 2019El 16 de junio de 2015, en el 725 de la Quinta Avenida de Nueva York, mejor conocido como la Torre Trump, el ahora POTUS (President of the United States) anunciaba su candidatura por la Presidencia de Estados Unidos. En aquel momento el mundo no lo tomó con seriedad y abundaron las especulaciones en torno a una estrategia publicitaria para lanzar un nuevo reality show, un libro o ganar presencia mediática en torno a alguno de sus negocios; ese anuncio fue tan descabellado que una de las principales casas de apuestas a nivel mundial, Paddy Power, le asignó un momio de 33/1, momio comparable con la posibilidad actual de la selección de Chile para ganar el Mundial de Futbol de 2022, es decir, algo que es muy difícil que suceda.
Los meses transcurrieron y Trump avanzó en la arena política hasta ganar las primarias, el caucus y delegados en 2016, para convertirse en el candidato presidencial de los republicanos; durante su campaña creció la idea de construir un muro en la frontera con México –idea que no era nueva, porque él empezó a mencionarla desde agosto de 2014–; y una vez en el cargo, en enero de 2018, dijo que nuestro país, directa o indirectamente, pagaría por él. Nuevamente surgió la especulación de cómo obligar a su vecino del sur a pagar por algo que sería construido en territorio de los Estados Unidos y estas declaraciones del actual residente de la Casa Blanca fueron calificadas como irracionales.
Cabe recordar que el libro El arte de negociar de Trump, contiene una de sus más celebres frases “si mi enemigo es débil, lo aplasto, si es fuerte, negocio”… y en estos días hemos visto ambas caras de la misma moneda.
A China y sus empresas las amenazó e impuso sanciones dentro de la llamada guerra comercial, a lo que el país asiático respondió de manera contundente con medidas económicas y fortaleciendo acuerdos comerciales con Rusia; mientras que al primer tuit con una intimidación sobre imponer aranceles a mercancías mexicanas, nuestro gobierno cedió. Cedió a detener el flujo de migrantes centroamericanos, cedió a recibir a todos los deportados de Estados Unidos (así como brindarles refugio, alimentación, salud, entre otros), cedió a mandar de manera acelerada miles de elementos de la Guardia Nacional a la frontera sur… y todo esto lo paga el gobierno mexicano. En un momento que no hay dinero para becas, comedores comunitarios, medicamentos, atención hospitalaria y muchas otras necesidades, tenemos que pagar los deseos de Estados Unidos.
Cuando Trump anunció el muro, todos pensamos que sería en el Río Bravo pero resultó ser en el Suchiate. La celebración del sábado en Tijuana fue como festejar que “jugamos como nunca, pero perdimos como siempre”.
Ahora el POTUS sabe que cuando necesite revitalizar su campaña, sólo debe dar un manotazo contra México y sus deseos se harán realidad… es por esto que tiene asegurados cuatro años más desde el salón oval de la Avenida Pensilvania en Washington D.C.
