Huachicol fiscal, exceso o desconocimiento
octubre 16, 2019Para empezar, no existen facturas falsas, lo que es falsa es la operación que dice la factura (venta o servicio).
El lunes pasado las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Justicia de la Cámara de Diputados discutieron la minuta que reforma 5 normas, para castigar el uso y venta de facturas falsas, proveniente del Senado.
El día de ayer a la fecha de publicación de esta nota, la Cámara de Diputados discutió esta reforma y casi estoy seguro de que no escuchó las recomendaciones legales y que así se aprobó; realmente, espero equivocarme.
Las inconsistencias son: el delito de defraudación fiscal no puede ser considerado como delincuencia organizada, porque los secuestradores o terroristas no se registran ante un notario y ante el SAT para cometer delitos; el tipo penal es totalmente distinto.
La defraudación fiscal no puede ser considerada un tema de seguridad nacional, porque el bien jurídico a tutelar, que es la integridad del Estado, no se ve afectado por la recaudación.
La prisión preventiva y la no reparación del daño son consecuencias de considerar al delito de defraudación fiscal como un delito de la delincuencia organizada.
Ahora bien, ¿esto realmente te afecta a ti lector? No te afecta siempre y cuando pagues tus impuestos, estés al pendiente de tu contador y, sobre todo, no te quieras pasar de vivo defraudando al fisco por más de 8 millones de pesos.
Eso sí, si no rebasas este monto, te sujetarás a los beneficios procesales, es decir, sin prisión preventiva, con reparación del daño y multas y penas más razonables.
La realidad es que yo y muchos estamos de acuerdo con que todas y todos debemos de pagar impuestos y nadie debe evadirlos. Pero sí lo debemos hacer con apego al marco legal existente y sin poner o establecer delitos deformes y que padecen de toda lógica legal.
¿Qué sería lo apropiado o lo correcto? No considerarlo como delito de delincuencia organizada y mucho menos como un tema de seguridad nacional, con ello, tampoco se generaría prisión preventiva.
Lo cierto es que existe una propuesta del Grupo Parlamentario de Encuentro Social más acorde a la realidad, con aumento progresivo de la pena, según el daño, y con medios que garantizan audiencia a los contribuyentes para aclarar su situación.
Ningún otro partido ha presentado alguna otra alternativa, porque unos aprueban las cosas como vienen y los otros están tan enfocados a ser oposición que no proponen.
La realidad es que usar facturas falsas está en uno; la corrupción y el despilfarro no ayudan para recaudar más y cómo incentivarlo si vemos donde para nuestro dinero. Esperemos que el parlamento abierto funcione y no sólo sea un juego que simule que escucho y simule que hago.
Conclusión: estas normas sólo causan pánico, concentran mucho poder en una autoridad fiscal y demuestran el desconocimiento de la norma y de las formas.