¿Gobiernos y mexicanos estamos preparados para el COVID-19?
marzo 18, 2020Muchos han criticado al Gobierno Federal y a los gobiernos locales por no tomar decisiones a tiempo para evitar la propagación del COVID-19, en especial a Claudia Sheinbaum por permitir el concierto del Vive Latino. Pero ¿sólo es culpa de ella?
De la misma forma, algunas empresas públicas y privadas se adelantaron y empezaron a tomar decisiones como el “home office”, así como a reducir la presencia laboral en sus lugares de trabajo. Igual, el sector educativo se ha sumado para suspender las clases.
Es cierto, el Gobierno fue y es muy paciente en tomar decisiones extremas para atender la crisis de salud; todo indica que sólo López-Gatell es el responsable; los titulares de la Secretaría de Salud, el IMSS o del ISSSTE han brillado por su ausencia.
Al parecer la crisis del COVID-19 ha superado y mostró la mala comunicación y coordinación de las autoridades de salud, federal y locales, y así como de los gobiernos locales.
Siendo realistas, hemos visto acciones dispersas de todos nuestros gobernantes; “no hay un plan nacional para atender una pandemia”.
Muchos gobernantes han visto en el COVID-19 la oportunidad de posicionar su agenda y hacer campaña en contra o en favor del Gobierno; la realidad es que primero está lo político que la salud de las familias de México.
Como podemos ver, y siendo críticos, los políticos han llevado el tema del COVID-19 al ámbito de la tajada política; recordemos, en 2021 hay elecciones.
Pero dejemos atrás el Gobierno que tenemos, porque nos lo merecemos, y ahora hablemos de nosotros como sociedad; ¿realmente la sociedad mexicana también está preparada para el COVID-19?
La sociedad mexicana, en materia de prevención y atención de sismos, se puede decir, que en algunos casos, sí están preparados y otros no; pero en caso de una pandemia, hemos visto que buena parte de la sociedad mexicana no está preparada.
Información “no oficial” ha circulado en las redes sociales; fotos de anaqueles vacíos, en centros comerciales, que dicen que no son de México; compras de pánico sin sentido; encarecimiento de productos y servicios, el gandallismo de algunos mexicanos; y otras más que hemos presenciado.
El COVID-19 no exterminará a la población de México, nosotros mismos somos los que nos exterminaremos por no tener un plan para estos casos y por no ser, en buena parte, una sociedad organizada.
Conclusión: El COVID-19 está sacando a relucir la realidad de nuestra sociedad; en los casos de sismos, la sociedad se une, en caso de epidemia, la sociedad se destruye.
