Le pediré al Padre que les envíe otro Paráclito
mayo 17, 2020Queridos amigos, el Evangelio del día de hoy (Juan 14, 15-21) nos hace un llamado especial a que en este tiempo de convivencia directa con nuestros seres queridos, podamos seguir evaluando o, mejor dicho, haciendo un autoexamen sobre nuestra fe. Recordemos lo que nos dice el Catecismo, que “es la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela” (C.E.C. # 166), por lo tanto, al adentrarnos en nuestra vida espiritual debemos ver en qué punto de esa respuesta personal está mi corazón.
Pues Jesús nos dice hoy en su Palabra, “si me aman, guardarán mis mandamientos” y nos preguntáremos: ¿y esto que tiene que ver con la respuesta personal que doy? Mucho, pues debemos partir del hecho de que si el Señor nos ha dejado los mandamientos es porque necesitábamos indicaciones directas para acercarnos a ese AMOR, por eso debemos tener claro que los mandamientos no son reglas, leyes que no nos dejan actuar en libertad; primero recordemos que la fe es una respuesta libre, segundo, que los mandamientos son tips para nosotros encontrar el camino más claro para acercarnos a Él.
El Evangelio termina con la gran afirmación de la reciprocidad del Amor; lo que nos debe llevar a reafirmar más nuestra fe, como respuesta al Amor de Dios. Y por lo tanto quiero invitarlos a que nos adentremos a mirar el misterio del Amor de Dios en medio de nuestra familia. Sé que para muchos son tiempos difíciles, de preocupación, de pronto nos está haciendo falta salir, retomar nuestra vida cotidiana. Pero debemos preguntarnos ¿cuál es el sentido de mi vida en la cotidianidad? Lo fundamental, el sentido de nuestra existencia muchas veces es descuidado, y este momento de cuarentena es propicio para ver que el sentido de nuestra existencia está en el AMOR.
Dios los bendiga y bendiga sus hogares.
Diac. Wilmer Fabian Martínez Villamizar
Fotografía: jstein_nca / pixabay.com