Niñez y COVID: brechas sociales de la educación

Niñez y COVID: brechas sociales de la educación

agosto 10, 2020 Desactivado Por La Opinión de

Frente a esta situación de pandemia, que actualmente estamos viviendo, donde cada día aumenta el número de casos y decesos, se realza otra aún más, y ésta compete al sector educativo.

Actualmente, en Perú, se evidencia estadísticamente que, aproximadamente, el 15% de las personas, desde el inicio del estado de emergencia, han presentado algún síntoma de trastornos psicológicos, como depresión, ansiedad, entre otros. Este estudio, fue realizado, por la Universidad Privada del Norte.

Actualmente, el Perú sigue en estado de emergencia, donde el número de aumento en casos está hoy en día evidenciado en la niñez. Las clases remotas son indispensables para el desarrollo del aprendizaje y cognoscitivo del niño, pero, es importante también tomar en cuenta que, tanto los docentes y personal administrativo, que está detrás del monitoreo del desarrollo de las clases, necesitan estar bien emocionalmente para poder brindar un servicio adecuado.

Al momento de educar, de manera remota, es importante estar capacitado o entrar en una capacitación integral, mientras se desarrollan las competencias. No se trata de “mientras más tareas dejo el estudiante aprende más”, pues, detrás de ello, se encuentra un docente diseñando las sesiones de clases, con una metodología y un enfoque, que no sólo debe ser cognitivo. Debe enfocar aspectos emocionales y socio-culturales para el aprendizaje eficaz del estudiante. Sabiendo que aún las brechas socio-educativas siguen lamentablemente en pie y que la educación NO es accesible de manera eficaz para todas y todos.

Entonces, hagámonos esta pregunta: ¿el sector educativo, los docentes, los estudiantes, personal administrativo y toda la comunidad educativa, están capacitados y formados para brindar una educación de calidad, de manera remota? ¿El Estado brinda los medios necesarios para realizarlos? ¿De qué manera se realiza una evaluación al docente?

Muchas veces estamos acostumbrados a sólo evaluar (sea en estudiantes o profesionales) bajo un solo método o tipo de investigación, considerando que ese es el eficaz, enfocándolo únicamente a un aspecto, de los muchos que existen para evaluar y brindar un servicio eficaz.

Es importante que el docente esté capacitado y en constante formación, frente a las distintas situaciones que pueda enfrentar.

Países como Colombia, México y Chile implementan hoy en día otros tipos de programas para la evaluación del docente, y éste ayuda a la motivación del profesional a seguir desarrollándose, por ende, la educación mejora. Ya que el docente tendría las herramientas necesarias para aplicarlas en las escuelas y sectores educativos.

Por ejemplo: Colombia, trabaja con un programa nacional de incentivos y estímulos a maestros y escuelas, donde el objetivo principal es premiar a los mejores maestros por su desempeño, asignándoles un bono aproximadamente 1.5 veces el sueldo mensual y al mejor plantel de cada una de 2,000 localidades.

No se trata sólo de “ser héroes de la educación”. Un docente, o aquella persona que decide investigar o estudiar educación, debe ser una persona que encuentre y tenga vocación ello, para así sienta que la carrera es un eje de autorrealización positiva y no un lugar de frustración.

La niñez peruana necesita una educación basada en temáticas remotas (actualmente), donde se realicen en distintos enfoques, en los cuales el docente necesita amar lo que realiza; y también que el ambiente donde labora sea positivo, donde los niveles de estrés sean controlados, donde también los profesionales de la educación necesitan un equilibrio mental y emocional para poder desarrollar mejor sus actividades.

Katherine Llanca


Imagen: mohamed_hassan / pixabay.com

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