El enano con sueños de grandeza
septiembre 1, 2020En 2018 votamos 56’300,247 mexicanos; en esta elección el Partido del Trabajo (PT) obtuvo 2’211,753 votos (3.93% de la votación), apenas unas décimas por encima del mínimo requerido para conservar el registro como partido político e incluso por debajo de los votos nulos de la elección, 2’242,615 (3.98%).
Morena habría obtenido un total de 191 diputadas y diputados, por ambos principios; sin embargo, previo a la integración de los grupos parlamentarios, el chapulineo posibilitó la conformación de una falsa mayoría, para que el partido del presidente encabezara la Junta de Coordinación Política (Jucopo), órgano colegiado de gobierno de la Cámara de Diputados, durante los tres años de la Legislatura.
La Cámara de Diputados informó el 28 de agosto de 2018 la conformación de los grupos parlamentarios “La bancada de Morena para la LXIV Legislatura quedó integrada por 247 diputados, seguida por PAN con 80, PRI con 47, PES con 31, PT con 29, MC con 28, PRD con 20, PVEM con 16 y dos sin partido”.
El 4 de septiembre Morena ya contaba con 252 integrantes, lo que garantizaba su permanencia en la presidencia de la Jucopo durante toda la Legislatura; la danza de los diputados continuó hasta que Morena tuvo 256 miembros. Con todos los movimientos del ajedrez legislativo, el PT quedaba como sexta fuerza política, por número de integrantes.
El grotesco chapulineo se agudizó los últimos días, previo al inicio del tercer año de la LXIV Legislatura, cuando el impresentable de Gerardo Fernández Noroña soñó con presidir la Mesa Directiva.
El PT cedió sus diputados para construir una falsa mayoría, por ello en el inicio de la Legislatura las tres primeras fuerzas políticas de la Cámara de diputados fueron Morena, PAN y PRI. El numeral 7 del artículo 17 de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos establece que “La elección de los integrantes de la Mesa Directiva para el segundo y tercer año de ejercicio de la Legislatura, se llevará a cabo durante la sesión preparatoria del año de ejercicio que corresponda, garantizando que la presidencia de la Mesa Directiva para tales ejercicios recaiga, en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido”.
Morena obtuvo 20’972,573 de votos (37.25%); el PAN, 10’096,588 (17.93%); y el PRI, 9’310,523 (16.54%). En la conformación de los grupos parlamentarios, las fuerzas políticas también quedaron en ese orden. Derivado de lo anterior, ¿por qué un partido pequeño, sin representación, pretende presidir la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, poniendo en riesgo la gobernabilidad del Poder Legislativo y la estabilidad política del país?
La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados no le corresponde al PT, porque nunca ha sido la tercera fuerza política y porque los votos obtenidos en el pasado proceso electoral sólo le alcanzaron para conservar su registro; las curules que obtuvo fueron producto del “voto masivo”, no de sus resultados.
LA CUADRATURA
Durante su posicionamiento sobre la integración de la Mesa Directiva, Jorge Argüelles, coordinador de Encuentro Social, criticó a los conservadores, ¿acaso él no pertenece a un partido confesional?
Alberto Lugo Ledesma
Twitter: @lugoledesma
Imagen: laopinión.de
