Primero el plan y después la vacuna
enero 27, 2021Al Gobierno de México y a los gobiernos estatales les quedó grande el paquete de la pandemia; esto lo afirmo porque el Gobierno Federal definió un plan de vacunación sin vacunas y meramente electoral; y segundo, cuando los gobiernos estatales quisieron entrarle al tema, ya era demasiado tarde.
Pareciera que, a los de izquierda y derecha, les ganó más la rentabilidad electoral que la moralidad; pero nosotros tenemos la culpa, por ellos votamos, tanto federales como locales.
Quizá es porque no hay opciones; ya ven que sí es necesario poner en Ley que quien ocupa cargo público debe tener un nivel educativo y experiencia para el cargo; pero, bueno, muchos dicen que no.
En concreto, México llegó tarde al mercado de preventa y compra de vacunas a nivel mundial; quizá palabras como plan público-privado y desregulación hubiera ayudado a que ocupáramos los estadios de beisbol y de futbol para vacunarnos.
También es cierto, que una liberación de la fórmula a nivel mundial hubiera sido útil para que muchos laboratorios pudieran producir la vacuna; sé que en este tema hay cuestiones de patentes y marcas, pero ¿en verdad, eso está por encima de la salud mundial?, pues vemos que sí.
Por cierto, alguien sabe algo de la empresa Birmex (paraestatal) que dio la cara cuando el virus de la influenza llegó a México en 2009; la realidad, no sé qué pasó ahí y tampoco la he escuchado o quizá ustedes sí.
Para ser un poco más claro, citaré la frase del libro “Un daño irreparable” de la Dra. Laurie Ann Ximénez-Fyvie, una verdadera doctorada con la experiencia en el tema y dice:
“Quedan interrogantes en el plan presentado: es demasiado escueto y general. Carece de especificidad en prácticamente todos los rubros: tiempos, costos, logísticas, tipos de vacunas, cuántas, cuándo. Tampoco sabemos cuánto dura la inmunidad otorgada por las vacunas. Solo el tiempo nos dará la respuesta.”
Pues, bueno, si gente como ella llegara a los cargos indicados y no todo fuera amigos y compadrazgos, cuotas y demás, otro gallo nos cantaría.
Todos y con ello digo todos los partidos y más Morena tenía en las manos la oportunidad de que los dos años de un México con medios logros, logros a medias y con más derrotas pasara al olvido.
Si el plan estuviera funcionando, yo estaría formado en algún estadio de beisbol vacunando a mis padres en vez de escribir esta columna, donde puedo expresar mis dudas y extrañamientos; pero no, no es así.
He escuchado a amigos, que recientemente son padres, que sus bebés no han recibido todas sus vacunas y eso es, PORQUE NO HAY; no llegaron, no se compraron, se avisó de la reducción en la inversión de vacunas, no sé si es muy complicado adquirirlas, los laboratorios están saturados o más razones.
Para concluir, no hay plan, no hay vacuna, no hay gobierno, no hay oposición y no hay conciencia; y el más grave error es: no hay cambio.
Mario A. Zapata
Twitter: @MarioAZapataB
Imagen: Arek Socha / pixabay.com