Reforma o retroceso energético

febrero 3, 2021 Desactivado Por La Opinión de

El primero de febrero el presidente Andrés Manuel presentó una “iniciativa preferente” para reformar y adicionar diversos artículos de la Ley de la Industria Eléctrica.

¿Qué es una “iniciativa preferente”? Pues el presidente tiene la facultad, al inicio de cada año legislativo, de enviar una o dos iniciativas a la Cámara de Diputados; ésta, se deberá discutir y votar en un plazo máximo de 31 días naturales (es decir, antes del viernes 5 de marzo). En caso de aprobarse, la Cámara de Senadores deberá discutirla y votarla en el mismo plazo.

Ahora bien, el 11 de agosto de 2014 (así con el expresidente Peña) se publicó la Ley de la Industria Eléctrica y su última reforma fue el 6 de noviembre de 2020; donde se eliminó el Fideicomiso Público para Promover el Desarrollo de Proveedores y Contratistas Nacionales de la Industria Energética.

De no ser lo anterior, esta Ley ha mantenido casi íntegro su contenido; su objeto es regular, planear y CONTROLAR el sistema eléctrico nacional, el servicio público de transmisión y distribución y demás actividades esta industria.

En su “Exposición de Motivos” la iniciativa del presidente argumenta que “la política neoliberal o neoporfirista, se fue imponiendo un proceso de privatización”; y que el gobierno de Peña “sobornó a legisladores y engaño a la población mediáticamente”.

Otro motivo es que la regulación actual privilegia a los particulares, en perjuicio de CFE; y que es necesaria esta reforma para NO INCREMENTAR LAS TARIFAS DE ELECTRICIDAD.

El presidente argumenta que el suministro de energía debe generarse primero por hidroeléctricas, segundo por plantas de CFE, tercero por energía eólica o solar de particulares y cuarto por energía de ciclo combinado con privados.

Ahora bien, veamos los números de CFE de 2014 a la fecha y veamos si es tan cierto, como dicen que es, que CFE se ha visto perjudicada.

En 2019, la CFE tuvo una utilidad neta de $48,545 millones de pesos; 16% en comparación con 2018, es decir, en 2018 se generó utilidades; en 2017, se reportaron utilidades por $107,910 millones de pesos; y en 2016 con $85,517 millones de pesos.

Como podrán observar, este tema de neoliberalismo, no tenía en una situación complicada a CFE; pues en realidad hasta en 2020, CFE sigue reportando utilidades; lo que vemos aquí es un mega estado empresarial y que busca, a todas formas, incrementar sus ingresos, pero a qué costo.

Mario A. Zapata
Twitter: @MarioAZapataB