2021: última oportunidad para frenar al poder unipersonalista

febrero 19, 2021 Desactivado Por La Opinión de

Como bien sabemos en junio de este año se celebrará una jornada electoral más, en este caso una elección intermedia que renovará completamente la Cámara de Diputados; 15 gubernaturas; 30 congresos locales; mil 900 ayuntamientos, en buena parte del país.

Aunque es de carácter más local, es un tema que ocupa y preocupa al presidente, pues ante la imposibilidad de aparecer en la boleta, tendrá que recurrir a otras estrategias para poder impulsar a los candidatos de su partido.

Del otro lado, la oposición busca también canalizar el posible descontento popular, la falta de resultados concretos para, de igual modo, impulsar a sus cartas en escaños legislativos, gubernaturas y demás cargos municipales.

Sin duda, y bien lo saben los órganos e institutos electorales, serán varios los puntos que deben ser desafíos a superar en estos comicios. El primero, además del más importante, es la responsabilidad que deberían de tener en actos de campaña en un panorama en el que debe imperar la sana distancia junto con las medidas sanitarias, desde luego los encargados de organizar las elecciones ya han puesto este tema sobre la mesa, pero hay mucha responsabilidad de parte de los involucrados en llevar sus propuestas o convencer al electorado sin poner en riesgo la salud de los ciudadanos.

Por otra parte, tenemos la paridad de género, que se ha tratado de cumplir en mayor medida por parte de los partidos y candidatos, además de los protocolos de violencia de género por demás para garantizar la calidad moral que deberían de tener los candidatos.

No olvidemos un tercero, que es la incursión de outsiders, es decir, ajenos a la política, traducido en la gran cantidad de artista y deportistas que buscarán cargos, lo que se traduce en que los políticos convencionales no logran convencer y se caiga en la falsa creencia de que “no se necesita mucha ciencia para gobernar”, cuando debería ser todo lo contrario, requerimos profesionalización de la política y de la gestión pública de igual modo.

Dicho lo anterior estamos en la encrucijada del impacto que tendrán las elecciones en el futuro inmediato de nuestro país, los ciudadanos, la sociedad civil y otros sectores sociales han encabezado por años luchas, para que no vivamos en un sistema político unipersonalista. Si bien tenemos un régimen presidencialista en la teoría, porque en la practica persiste la tentación de volver a ser el país del presidencialismo y las facultades metaconstitucionales del Ejecutivo, dejando a un lado todos los visos de democratización persistentes.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24