Predisposición autoritaria

Según el libro “El ocaso de la democracia: La seducción del autoritarismo” (2020), escrito por Anne Applebaum, las personas suelen verse atraídas por ideas antipluralistas o autoritarias porque, en esencia, detestan la complejidad y el analizar los diversos factores detrás de un problema colectivo.

Applebaum, citando las investigaciones de la psicóloga política Karen Stenner, explica que estos perfiles rehúyen de los políticos con argumentos profundos y detallados, ya que “no les gusta la división. Prefieren la unidad. Un ataque repentino de diversidad —diversidad de opiniones, de experiencias—, por lo tanto, los enoja”. Stenner, de hecho, le pone un nombre al fenómeno: predisposición autoritaria.

En otras palabras, un antipluralista —aquél que ataca la diversidad de opiniones y, usualmente, divide a la sociedad en “buenos” y “malos”—, le teme al disentimiento porque rehúye del “problema” de administrarlo de forma incluyente. Si esta postura de “todo o nada” y “conmigo o contra mí” te recuerda al actual gobierno de México y a la base obradorista, no eres el único.

Y es que López Obrador ataca a todo aquél que piense distinto y reduce al absurdo problemas nacionales complejos —por ejemplo, echándole la culpa a “los neoliberales” de cualquier cosa pequeña o grande—. Pero aun cayendo en estos excesos demagógicos, el tabasqueño tiene cerca del 60% de aprobación.

En el fondo, ese porcentaje dice más del votante obradorista que del propio presidente. Por ejemplo, bajo la óptica de Applebaum, parece que el 60% de los mexicanos aceptan como legítima la retórica antipluralista de López Obrador —algo muy preocupante, ya que implicaría dar por buena la narrativa presidencial de “buenos” vs. “malos”—. También, que asumen como verdadera su sobresimplificación de los problemas colectivos hasta el absurdo.

¿Será que casi dos terceras partes de los mexicanos tienen algún grado de predisposición autoritaria que favorece la homogeneidad de pensamiento y rechaza la pluralidad? ¿De verdad el 60% no se ha dado cuenta de que López Obrador los quiere odiando al inconforme y al que cuestiona? Si esto es cierto, las premisas que sostienen nuestra joven democracia son mucho más débiles de lo que pensamos.

Alonso Tamez
Twitter: @AlonsoTamez

Imagen: laopinion.de

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