La cuarta deformación: realidades y falacias
diciembre 3, 2021Tenemos actualmente una situación complicada a nivel nacional en varios temas, si bien no veníamos de un pasado reciente del cual sea motivo de orgullo, ya se empezaba a vislumbrar un país más plural, democrático y con avances en derechos o luchas, además de la electoral, principalmente en materia de transparencia y rendición de cuentas.
Es cierto que la opacidad en anteriores gobiernos, como de diversos niveles, era o sigue siendo un gran obstáculo en el asunto. A pesar de que organismos autónomos, de la sociedad civil, incluso contralorías y auditores gubernamentales siempre tienen acceso a información, la prensa e interesados que hacen un gran esfuerzo por dar a conocer a la sociedad este tipo de abusos o delitos, la autoridad sigue siendo comparsa, tapadera ahora que está de moda decirlo de la corrupción.
Imagine, tan sólo en el estado de Querétaro, se da a conocer por parte de un medio local que había aviadores en la Segob federal, negado incluso hasta por los mismos representantes delegacionales en la entidad. Una mujer abogada que cobraba un sueldo de promedio 50 mil pesos mensuales, más prima vacacional de cerca de 18 mil, sin registro comprobable de que asistiera a trabajar.
Ante esta situación, la persona en entredicho optó por renunciar al puesto, situación que genera aún más dudas, incluso alegó ser víctima de violencia de género, situación grave pues de darle el beneficio de la duda a sus dichos, en todo caso el incidente no pasa de ser un simple acto de calumnia.
Acto seguido se empieza a construir en redes sociales, de comentaristas locales, toda una narrativa de denostar al medio impreso, que, si bien no es de los más prestigios en la ciudad, como todos, no siempre dicen mentiras.
Como este caso vemos infinidad en el país, en el que se ven involucrados en terribles actos de corrupción, opacidad, diversos funcionarios públicos de Morena, pese a que “ellos son distintos”.
Otra de estas situaciones, por demás asquerosas, es la cantidad de corruptos de anteriores gobiernos o partidos, que han quedado impunes o con prisión preventiva, tras ser descubiertos comiendo en restaurantes de lujo pese a que la Fiscalía diga una versión diferente.
Tenemos un gobierno en el que la lucha anticorrupción, siendo uno de los grandes compromisos, no da ni un avance verdadero, todo ha caído en el terreno de la simulación legal, bajo pretexto de cumplirla, abusar de la misma, siempre y cuando seas enemigo jurado de la cuarta transformación.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Internet