El peligroso culto a la personalidad presidencial

El peligroso culto a la personalidad presidencial

diciembre 10, 2021 Desactivado Por La Opinión de

Decía Voltaire que “cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es incurable”. Sobra decir que algo que hemos tenido a lo largo de la historia son prácticas en las que a líderes políticos se les eleva a un grado apoteósico, de divinidad, por lo cual algunos, incluyendo al hoy presidente de México, se asumen como iluminados o mesiánicos; así como que sus ideas son tomadas como dogmas de fe incuestionables.

Siguiendo con esto, la historia mundial nos hizo testigos de regímenes políticos con un exagerado culto a la personalidad del líder, que rayan incluso en un fetichismo, por lo relacionado al personaje.

Desde antes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, se creó un fanatismo exacerbado hacia su figura, esto al margen de los anhelos mesiánicos y de inclinación ciega por su persona. Lo vimos hasta con muñecos de peluche o plástico en los que, incluso, hay toda una tradición de comerciantes que llevan al menos 14 años comercializando la imagen del macuspano, como si se tratase de cualquier personaje de ficción admirado por los niños, adolescentes y adultos por igual.

Si bien mucho de esto es con efectos de propaganda política, el culto a la personalidad viene acompañado de la concepción idealista de la historia, junto con la denominada versión de bronce de la misma, según la cual el curso de esta última no es determinado por la acción de las masas del pueblo, sino por los deseos y la voluntad de los grandes hombres.

Sin duda, necesitamos arquetipos heroicos en toda sociedad, pero que también se amolden a estándares realistas; con el tema histórico es importante hacer notar que los protagonistas de todos estos acontecimientos, antes que caudillos militares, héroes, ideólogos destacados, fueron seres humanos falibles; las hazañas desde luego destacables, pero sólo eso.

¿Qué necesidad u obsesión se tiene con pasar a la historia o al basurero de la misma? Simplemente a veces no lo entiendo, pues eso nos hace perder la objetividad, que a veces es complicado lograrla; pero más que esto nos llevaría a abandonar el pensamiento crítico, la libertad de expresión, en aras de que, si osas criticar, cuestionar, ergo serás insultado, además de descalificado en el púlpito presidencial.

Tan sólo lo visto el pasado 1° de diciembre expresa una marcha o movilización social forzada de apoyo al poder político, algo inédito e inverso a lo que hemos visto en nuestro país.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24


Imagen: Internet

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