La política y su degradación sistemática en México

enero 21, 2022 Desactivado Por La Opinión de

Los políticos, clase política y derivados, contrario a su naturaleza de servicio o bien común, son individuos que no siempre están guiados por un código moral, aunque en el discurso lo hagan. En la ciencia política, años sino es que siglos de discusión teórica, nos han dado luz sobre el tema, sin embargo, pareciera que hoy se normaliza al menos en la práctica, que el político tenga una serie de características o adjetivos negativos, en especial en este país.

Desde luego esto ha abonado, crisis políticas y económicas, en varias etapas de la historia contemporánea, que a su vez han dado origen a regímenes políticos que cayeron en abusos de poder.

Para el caso mexicano, nuestra historia política no siempre es vista por la sociedad de manera positiva; y no es para menos con tantas herencias del autoritarismo del partido hegemónico, si bien nuestra democratización iba por buen camino, pareciera que se busca una regresión o una degradación de la vida política gravísima, pues deja a la población ajena a la política, con una aversión a todo lo que tenga que ver con los asuntos públicos.

El proyecto de la cuarta transformación, dentro de todos sus embrollos partidistas, pareciera que además de dogmatizar el libre pensamiento de los mexicanos, hacia una verdad única, busca, tal vez de manera inconsciente, degradar la política para incentivar en la ciudadanía una apatía generalizada.

Si usted se da cuenta, salvo el feminismo que ha salido a las calles, no hay un movimiento social visible de contrapeso al poder; ni siquiera las iniciativas de medios de oposición han generado un impacto que sacuda esas actitudes que parecieran de sumisión hacia cualquier decisión y/o acción del régimen.

Esa degradación, considero, es parte del mismo aparato de propaganda de la 4T, basada en el golpeteo hacia los críticos; pero además si logran que, mediante vulgarizar el debate a insultos, como si se tratase de un apasionamiento deportivo, buena parte de la población se cansa bajo el argumento veraz de: “todos son iguales”.

Una vez logrado este perverso cometido podrían construir sus narrativas, para permanecer en el poder por mucho tiempo, bajo pretexto de que sin la transformación/deformación que están haciendo volveremos a esos excesos corruptos que tanto criticaron, pero que significativamente no han cambiado sino empeorado.

Seguimos en la misma tónica de los otros datos: corrupción tolerada, pero ahora con el factor de escupir al pasado, sin consecuencias reales ni en lo jurídico o político.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24