Igualdad sustantiva… ¿espejismo o realidad?
septiembre 10, 2018
Alma Daniela
Hace tiempo imaginé ver que la participación de las mujeres en actos públicos fuera mayoritaria. La realidad en mi pensamiento era lejana, pero no inalcanzable; en la imagen podía observar con atención a los actores más importantes y, a su vez, una realidad ausente y ajena a las mujeres.
La subordinación histórica y las relaciones desiguales, además de sus enormes costos humanos y económicos, ha limitado durante décadas las libertades y el ejercicio de nuestros derechos y aunque con avances trascedentes, el problema continúa siendo sustancialmente el mismo, ya que en la mayoría de los casos, lo único que corre es la tinta y no la efectividad de sus derechos.
Igualdad sustantiva… ¿espejismo o realidad?
De acuerdo con el Índice global sobre la brecha de género, espejismo.
México es uno de los países con más altos grados de violencia; basta con salir a la calle y ver la inseguridad de una adolescente al caminar hacia su escuela, la subordinación de las trabajadoras domésticas, a quienes se les ha hecho creer que su trabajo no merece ser remunerado y hasta, en una realidad absurda, que no es un trabajo; basta con sentir el anhelo disfrazado de compromiso en jóvenes con la entereza de querer superarse o con abrazar a las comunidades indígenas, tocar su mano, ver su rostro y saber que acaban de ser agredidas.
Realidad: porque vivimos un momento crucial en la vida pública; los espacios han sido abiertos para ser ocupados por mujeres; sin embargo, el logro de la igualdad no es una dádiva, sino el reclamo de voces que han luchado por un mundo en el que “las diferencias biológicas no se traduzcan en desigualdad”, porque el deber y el respeto no tienen género.
¿Será entonces que vivimos en una realidad ficticia o en una realidad en proceso de consolidación?
El pasado 1 de septiembre inició formalmente la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión; y con ello una etapa nueva, no solo en el ámbito legislativo, sino en el político, pues estamos frente a la primera Legislatura paritaria.
Las mujeres representan 49% en la cámara alta y el 48% en la cámara baja; México hace historia con el exponente más amplio de mujeres al frente de un Parlamento. Sin embargo, en medio de su inminente representación, la coordinación de todas las bancadas está encabezada por hombres. Esperemos que en la designación de comisiones las sorpresas sean de impacto positivo.
Parlamentarias: entre resistencias de un sistema que ha normalizado su actuar, hoy ven sus nombres en un escaño o una curul, que está esperando su atención a una agenda que permita saldar las deudas pendientes con las niñas y mujeres de México, a quienes les han quitado todo, menos el miedo… No aún.
Porque en esta vida donde todavía persiste la marginación, la pobreza, la desigualdad y las realidades vueltas espejismos, no basta con querer ser, sino con saber ser… Basta de que nos den la bienvenida y nos cierren las puertas sin mirarnos.
