Requisitos para los independientes, una mordaza
septiembre 10, 2018
La reforma política de 2012 incorporó las candidaturas independientes en la Constitución, como un nuevo mecanismo de participación ciudadana, competencia electoral y acceso al Poder.
El reformado artículo 35 establece, desde entonces, que los ciudadanos tienen el derecho de solicitar su registro como candidatos, de manera independiente; con ello se eliminó el monopolio de los partidos políticos en las candidaturas a cargos de elección popular.
En 2014, la reforma política de ese año reglamentó las candidaturas independientes y abrió de manera definitiva el sistema político mexicano a esta novedosa figura, contemplada en la Ley General de Instituciones y Procedimiento Electorales, en la que se establecieron requisitos, plazos, financiamiento público, fórmulas y mecanismos de acceso a tiempos de radio y televisión, así como el cumplimiento de obligaciones en materia de fiscalización.
Las candidaturas independientes, en las elecciones de 2015 y 2018, ofrecieron a los ciudadanos una nueva opción de participación política; sin embargo, aún existen limitantes difíciles de sortear para quien tiene la intención de participar en la vida pública del país, su entidad, municipio o distrito.
Para la elección presidencial de 2018, 48 ciudadanas y ciudadanos se registraron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para ser considerados candidatos; de ellos sólo dos cumplieron con la cantidad de firmas solicitada por la ley, Jaime Rodríguez “El Bronco” y Margarita Zavala, ambos cuestionados por la falsificación de apoyos ciudadanos.
Los requisitos para quien aspira a competir sin el respaldo de un partido político son inequitativos. Para la creación de un partido político, tanto en el ámbito nacional como en el local, la Ley General de Partidos Políticos exige un mínimo del 0.26% del padrón electoral; sin embargo, para que los ciudadanos puedan obtener una candidatura por la vía independiente, se les requiere conseguir el apoyo ciudadano del 1% para Presidente de la República y 2% para Diputados Federales y Senadores, en sus respectivas demarcaciones, (en las entidades federativas el porcentaje es variable), situación que pone en clara desventaja a quienes legítimamente aspiran a un cargo de elección popular, sin ser postulados por un partido.
México cambió el 1 de julio, los ciudadanos se manifestaron clara y contundentemente. La nueva República exige crear condiciones de igualdad para todo aquel que aspire a competir; en este sentido, los apoyos ciudadanos para obtener una candidatura por la vía independiente deben ser, al igual que para la creación de un partido, del 0.26% del padrón electoral, lo que generaría piso parejo para quienes busquen un espacio de representación.
Veremos si la LXIV Legislatura federal está a la altura de la nueva realidad de la Nación y responde a la exigencia de los mexicanos.
LA CUADRATURA
¿La constitución moral lopezobradorista de la República amorosa será como la constitución de Varguitas de la Ley de Herodes?
