De rebeldes a ofendidos
septiembre 17, 2018Marlon López Piña
Un fantasma recorre el mundo:
el fantasma de lo políticamente correcto.
La llamada “corrección política” está asfixiando a nuestra sociedad. Ya no necesitamos policías, jueces, autoridades; ahora son nuestros vecinos quienes nos señalan y castigan por expresar ideas que, a su parecer, son “políticamente incorrectas”, ya que pueden ofender o vulnerar a las minorías.
Este pensamiento se esparce como mancha de aceite por las universidades (en su mayoría públicas), principalmente en las facultades de filosofía, ciencias sociales y de comunicación, en donde lo que prevalece es todo, menos la ciencia. Los alumnos están siendo adoctrinados por las nuevas corrientes de pensamiento, principalmente la nueva izquierda, el progresismo y los movimientos feministas más radicales.
Sin duda es importante debatir estos temas en las universidades, pero más importante aún es despertar y desarrollar el pensamiento crítico ante los fenómenos sociales de cualquier índole. ¿Por qué no hay cuestionamiento hacia las políticas fallidas en América Latina? ¿Por qué se sigue imponiendo la idea de que todo socialismo es bueno y todo capitalismo es malo? ¿Por qué se siguen usando las palabras “neoliberalismo” y “patriarcado” para cualquier error humano?
Invito a seguir impulsando la capacidad crítica de los jóvenes universitarios, fortalecer la ética de los profesores, fomentando el debate de la ideas y evitando el adoctrinamiento de las nuevas generaciones con ideas que, a mi parecer, al considerar ofensivo a cualquiera que piense diferente a nosotros, nos hace una sociedad cada vez más débil y vulnerable ante cualquier adversidad.
Antes éramos rebeldes y valientes, después nos indignamos, ahora todo nos ofende. La rebeldía nos lleva a la acción, sentirnos ofendidos sólo nos llevará a la depresión.