La enseñanza del Derecho
septiembre 20, 2018
Sergio Arellano Ramos
No es algo sorpresivo ni extraño, el presente tiene una connotación diferente a como lo fue en épocas pasadas. Las escuelas y facultades de derecho tienen que renovar su sistema de enseñanza en aras de lograr la excelencia académica que el tiempo real exige.
Concuerdo con la perspectiva de algunos juristas en el sentido de que las clases ya no tienen una visión unilateral; el modelo educativo debe ser de interacción mutua para un enriquecimiento fructífero entre profesor y alumno. Las cátedras magistrales de la Universidad de Harvard motivan a la implementación de un nuevo esquema de aprendizaje, ¿cómo funciona dicha metodología? trata de que los estudiantes resuelvan casos prácticos de la mano del docente, ello involucra un razonamiento lógico y veraz sobre los hechos o problemáticas actuales.
¿Qué hacer ante un conflicto cotidiano? Esa es la gran pregunta dentro de las aulas con tendencia vanguardista. Evolucionamos de la cultura de la memorización a un plano de interpretación y reflexión sobre lo justo; el abogado que sabe recitar el articulado pierde valor frente a uno que va más allá de la norma.
Aunado a lo anterior, la oralidad dentro del proceso advierte otro tema que debe resolverse: la capacitación constante. La expresión verbal y la elocuencia de lo que transmitimos se volvieron esenciales.
Hoy en día se tienen que aplicar una serie de herramientas que permitan la resolución de los casos de manera contundente e incluso, no litigiosa; la jurisprudencia, las disposiciones internacionales y definitivamente, la conciliación, incitan a una concepción más abundante de conocimientos jurídicos y, por tanto, una mejor defensa.
Es sumamente cómodo adentrarse a consultar las fuentes de material didáctico que nos ofrece la tecnología; en cuestión de minutos podemos localizar una tesis, múltiples doctrinas o una ley específica. No hay pretexto para nadie; sin importar ocupación, como profesionistas comprometidos debemos focalizar las debilidades para proponer soluciones y de tal forma, guiar a las futuras generaciones que impulsarán hacia adelante a este país.
