La transformación pendiente
noviembre 1, 2018Rubén Galicia
Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que su movimiento y su gobierno será la cuarta transformación de México y se compara con héroes de la historia nacional que han encabezado movimientos clave en la construcción de la historia del país.
Esta cuarta transformación, de la que habla el Presidente electo, tienen que ver entre otras cosas con erradicar la corrupción de nuestro país, fortalecer el mercado interno, cambiar la estrategia de seguridad, terminar con la violencia, combatir la desigualdad y frenar la pobreza.
Sin embargo, hay un tema del que poco se ha comentado y que es, trascendentalmente importante, la cuarta transformación de Andrés Manuel necesita poner especial atención en los cambios tecnológicos e industriales que están sucediendo alrededor del mundo; mes tras mes, nuevos sistemas, aplicaciones y modelos de negocios surgen y luego explotan en el mercado, ofreciendo nuevas soluciones radicales en sectores estratégicos como el energético, el sector salud, el transporte, etc.
La “cuarta transformación” de nuestro país debe alinearse con la verdadera transformación que está sucediendo a nivel mundial, la cuarta revolución industrial. La aceleración exponencial de la tecnología informática, que ha marcado los últimos años, está dando lugar a un cambio masivo en las industrias, profesiones e instituciones, incluidas las estructuras del gobierno; estos cambios tendrán lugar en todas las áreas, desde el trabajo más sencillo y rutinario hasta las tareas realizadas por profesionales como médicos, abogados y contadores; según la consultora PWC se espera que para 2025 la cifra de empleos que serán reemplazados por agentes informáticos, ascienda a 140 millones de trabajos desplazados.
Los gobiernos de todo el mundo están trabajando para crear más y mejores condiciones que permitan a las empresas desarrollar innovaciones, pero también tienen que desarrollar el talento local para afrontar estos cambios, la capacidad de los países para producir y mantener talentos nacionales será fundamental para su capacidad de sobrevivir a los cambios que se avecinan.
México no puede escapar a esta realidad y el nuevo gobierno de la República tendrá que enfrentar los retos de la modernización, la automatización y el cambio tecnológico, que si no se controlan adecuadamente, agudizarán las condiciones de desempleo y de desigualdad.