El movimiento feminista no es una novela
enero 11, 2019Ser la voz del pueblo demanda responsabilidad, experiencia y fundamentos al hablar; sin embargo, tal parece que algunos legisladores no lo saben, o por lo menos no el Presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de las y los Diputados, Sergio Mayer Bretón, quién recientemente dijo en una entrevista en Radio Fórmula que el show “Solo para mujeres” provocó un cambio rotundo en los derechos de las mujeres.
Lamentables resultan las declaraciones del actor –del que, por supuesto, no nos detendremos a analizar su amplia trayectoria en el ámbito artístico o como empresario–. Lo que sí es cuestionable y reprochable es emitir opiniones a la “ligera”. Las mujeres, todos los días, se enfrentan a la desigualdad estructural de un sistema que no ha sabido reconocer que persiste. El camino por el reconocimiento de los Derechos Humanos de las mujeres ha sido largo.
Hablar de la lucha por los derechos de las mujeres, es hablar de una dura historia, es reconocer a Hermila Galindo como la feminista de la revolución; a Aurora Jiménez como la primera Diputada Federal del país; recordar la llamada “nueva ola del feminismo”, que consolidó en 1953 el primer derecho político fundamental de las mujeres: el voto; e incluso de la reforma político electoral que permite a México tener hoy un Congreso paritario.
Sus declaraciones atentan contra una lucha de años, de exigencias, de méritos e incluso de una cruda realidad, como desapariciones, explotación, feminicidios y violencia machista. Al parecer, hay que recordarles a algunos integrantes de la Legislatura de la paridad, que la política no es farándula, que el servicio público no es un show y que el movimiento feminista no es una novela.
Que quede claro y se escuche fuerte, para que no quepa duda, las mujeres no estamos para ser parte de un discurso, mucho menos, si es misógino. Las mujeres no somos palabras, somos hechos y vamos a levantar la voz para decir en alto que lo hemos logrado, a pesar de las resistencias.
