Estrategia de seguridad, incompleta y reciclada
mayo 21, 2019El pasado 16 de mayo se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Estrategia Nacional de Seguridad Pública del Gobierno de la República, la cual delinea las políticas que el gobierno habrá de seguir en la materia. Existe, en primer lugar, un problema recurrente en los documentos emitidos por el gobierno federal, en relación con la baja calidad de estos; pareciera que la buena gramática, la ortografía y la redacción son consideradas como características “fifís” y, por ello, prefieren no seguir las reglas básicas de la correcta escritura.
Ahora bien, en relación con el fondo del documento, es importante decir que se mencionan amenazas no tradicionales como ciberseguridad y terrorismo. Recordemos que México ya fue objeto de ciberataques por, aparentemente, hackers norcoreanos. Asimismo, Dáesh o Estado Islámico amenazó hace algunos años a nuestro país con ataques terroristas, por ser aliado de Estados Unidos y, aunque la amenaza de un ataque terrorista por parte de grupos islamistas radicales pareciera remota, no podemos bajar la guardia en este frente.
La Estrategia señala que le única probabilidad de tener conflictos con otros países es con nuestros vecinos (EEUU, Guatemala y Belice) y, dado que no tenemos rivalidades ni disputas territoriales, no existe una amenaza real a nuestra seguridad. Así, pasa por alto los cambios en los polos de poder a nivel internacional y que México no es una isla a mitad del océano, donde puede estar ajena a lo que sucede más allá de sus fronteras. Justamente por ser vecinos de la potencia militar y económica más importante del mundo, EEUU, es que somos vulnerables. Un conflicto bélico de EEUU con China o Corea del Norte no reconocerá la frontera del Río Bravo para detener ataques.
Por otro lado, esta Estrategia pretendería presentarse como que descubre el hilo negro. La realidad es que la mayor parte de los puntos sobre profesionalización y homologación de las labores policíacas a nivel nacional pertenecen a labores que hace años se vienen trabajando dentro de la Conferencia de Secretarios de Seguridad Pública y con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Sorprende, no obstante, que no se reconozca el camino ya recorrido y quiera hacer ver como una nueva estrategia algo que no lo es. Lo mismo sucede en materia penitenciaria, ya existe un Modelo Integral de Reinserción Social, que se compone de las mejores prácticas a nivel internacional en la materia. Lo que falta es voluntad política y recursos para implementar adecuadamente el modelo.
Hay un tema, a mi parecer, muy sensible, el continuo ataque a la Policía Federal (PF) y a “las órdenes del mando civil” que ha tenido el Ejército; parecería que el Ejército es bueno por naturaleza, ya que es “pueblo uniformado”. Ni la PF es corrupta ni el Ejército es intachable, basta tener presente que las agencias de inteligencia extranjeras prefieren tratar con la Marina más que con el Ejército, porque a éste le tienen desconfianza. Así, esta estrategia esta enfocada al crimen organizado, no contempla ideas nuevas, ataca a las agencias de seguridad y a los mandos civiles y crea más burocracias a través de la conformación del Consejo para la Construcción de la Paz.
