Sumando policías a la CDMX, ¿para qué?
junio 19, 2019 Desactivado Por La Opinión deLa Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, presentó este lunes dos nuevos cuerpos de policías: el Comando de Operaciones Especiales y la Unidad Táctica de Auxilio a la Población. Estos grupos, según se mencionó en el evento, reemplazarán al Cuerpo de Granaderos. Jesús Orta, Titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, señaló que el primer cuerpo combatirá a la delincuencia organizada y estará conformado por cerca de tres mil elementos; por su parte, el segundo cuerpo será uno de proximidad con capacidades de rescate y para dar primeros auxilios a la población. Asimismo, la Jefa de Gobierno apuntó que cuando la Guardia Nacional inicie formalmente operaciones, ésta podría desplegarse en las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa en la Ciudad de México.
Durante años, le negación del gobierno de la ciudad sobre la presencia de crimen organizado en la capital del país no hizo más que agravar la situación de violencia. Se perdió valioso tiempo en la formación de capacidades institucionales que pudieran hacer frente a este fenómeno. Los grupos que operaban en la Ciudad de México eran parte de los cárteles con presencia a nivel nacional en nuestro país. Una vez que estos cárteles se fragmentaron derivado de la guerra contra las drogas y la continua neutralización de sus líderes, los grupos que operaban en la Ciudad de México quedaron descobijados y tuvieron que replantar sus operaciones y crímenes para poder sobrevivir; su supervivencia estaba amenazada, principalmente, por grupo contrarios que estaban inmersos en esta misma dinámica de no perder los territorios que controlaban ni la exclusividad sobre el narcomenudeo en sus plazas. La consolidación de estos grupos como organizaciones criminales locales, ya sin los vínculos con los grandes cárteles, vino de la mano de la expansión de sus actividades criminales, ya sea en modalidad de secuestro o cobro de piso a comercios.
Derivado de lo anterior, estos grupos locales han tenido suficiente tiempo, no solo para consolidarse como grupos independientes, sino que han adquirido mucho poder. Solo basta recordar que tuvo que participar la Marina en los operativos que se hicieron para capturar a los líderes del Cártel de Tláhuac en 2018, mismo que no se desmanteló. Las policías locales necesitan desarrollar capacidades de inteligencia que les permita llevar a cabo operaciones quirúrgicas para neutralizar a líderes de las bandas locales, no basta con tener fuerzas reactivas, que son las que se presentaron. En este sentido, sería necesario depurar por completo la policía y no solo agregar nuevas corporaciones.
En muchas ocasiones, la ciudadanía queda más confundida sobre qué cuerpo puede hacer qué, ya que la generación de más y más corporaciones policiacas puede crear incentivos perversos para la corrupción. Una parte vital para que cualquier reforma o nuevas políticas en materia policial funcionen es combatir la corrupción. No se entiende que, en pleno 2019, nuestros policías no llevan consigo cámaras que capten cada uno de sus movimientos, como en cualquier ciudad de primer mundo. Así, más que nuevos cuerpos, con uniformes que dan mucho de qué hablar, es esencial asumir la responsabilidad de generar capacidades institucionales que no solo combatan el crimen, sino también den confianza a la población, abatiendo la corrupción y disminuyendo la percepción de inseguridad.